El Servicio Secreto reconoció que hubo un fallo de seguridad en el mitin de Trump

El Servicio Secreto de Estados Unidos había identificado desde hace días como un potencial riesgo de seguridad el tejado desde el que intentaron matar al expresidente y futuro candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, según NBC.

Los agentes que prepararon el dispositivo de seguridad días antes del mitin de Butler (Pensilvania) eran conscientes del riesgo que podía conllevar ese edificio, según admitieron a NBC dos fuentes cercanas al Servicio Secreto.

El tejado pertenecía a una edificación ubicada a unos 135 metros de donde Trump iba a hablar en el mitin, pero fuera del perímetro de seguridad del evento.

El Servicio Secreto ha dicho que la seguridad de ese edificio era responsabilidad de las autoridades locales, aunque el fiscal del condado ha desmentido esa versión.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, bajo cuya batuta está el Servicio Secreto, admitió este lunes que el suceso fue un “fallo” de seguridad.

Richard Goldinger, fiscal de distrito del condado de Butler, dijo que su oficina había desplegado cuatro equipos de francotiradores y cuatro equipos de respuesta rápida en el mitin de Trump. Insistió en que los agentes del Servicio Secreto eran los culpables de que Thomas Matthew Crooks, de 20 años, pudiera disparar contra el ex presidente.

“El Servicio Secreto dirigía el espectáculo. Ellos fueron los que designaron quién hacía qué”, afirmó. “En la jerarquía de mando, estaban en la cima, eran el número uno”.

“Para mí, todo está bajo la jurisdicción del Servicio Secreto”.

Jonathan Wackrow, ex líder del servicio secreto durante la administración Obama, dijo que la agencia no siempre se comunicaba eficazmente con la policía local.

“Cuando se confía en los socios locales encargados de hacer cumplir la ley, es mejor haber planificado cuidadosamente y haberles dicho lo que espera que hagan ante una amenaza”, dijo.

El senador republicano Ted Cruz reclamó en un mensaje en la red social X la dimisión de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.

Por su parte, el congresista republicano James Comer, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, anunció que citará a Cheatle a declarar al Legislativo la semana que viene, una vez finalice la Convención Nacional Republicana.

Cheatle anunció hoy en un comunicado que el sábado, después del intento de asesinato, ordenó cambios en el esquema de seguridad de Trump.

Trump fue herido de bala en una oreja durante un mitin el sábado antes de que francotiradores del Servicio Secreto abatieran al tirador, un joven de 20 años cuyos motivos aún se desconocen.

El joven disparó desde un tejado muy cercano al mitin instantes después de que varias personas alertaran a los servicios de seguridad de su sospechosa presencia.

Fuente: Infobae

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