El fantasma de las protestas sociales en rechazo a la reducción de los subsidios a los combustibles volvió, pero hasta el momento no ha tomado impulso entre los choferes ya que el gobierno de Daniel Noboa Azín se acercó a la cúpula de este sector planteando un diálogo directo, con propuestas de compensación y ofrecimiento de políticas públicas.

En estas últimas dos semanas, representantes del régimen sostuvieron conversaciones con los dirigentes del transporte en el que estarían asociados unos 400.000 choferes y transportistas conglomerados en diferentes modalidades. Según sus estimaciones, sin contar con la informalidad, se dividen en 12.000 buses de transporte urbano, 13.000 interprovinciales, 7.000 furgonetas, 100.000 taxis y 25.000 camionetas.

Estos datos constan en el Sistema Unificado de Información de Organizaciones Sociales (Suios), que registra a varias de las federaciones nacionales que hoy dialogan con el régimen. Aunque al intentar acceder a su información aparece un mensaje que dice: “La organización debe regularizar su estado jurídico en el ministerio/secretaría que le otorgó personalidad jurídica”.

Este sector del aparato productivo no se unirá a las manifestaciones antigobierno convocadas para este jueves, 4 de julio de 2024, que prepararon el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Unión Nacional de Educadores (UNE), el Frente Popular y otras afines, para oponerse al incremento a los precios de las gasolinas extra y ecopaís en 26 centavos que rige desde la medianoche del pasado 28 de junio.

La estrategia gubernamental de acercamiento con la dirigencia de la transportación se habría preparado en el hermético Palacio de Gobierno con un minúsculo consejo de ministros para evitar fugas de información que indispongan a los sectores sociales antes de los anuncios.

En ese concilio se elaboró el plan que integra la compensación para aquellos conductores de vehículos que consumen gasolina y la plataforma virtual para que se registren y reciban el valor económico.

Se calcula que son 84.000 beneficiarios directos que integran a los taxis, camionetas, motos y tricimotos que consumen gasolina.

En el contexto de estas medidas económicas, no solo estos grupos fueron parte del diálogo, sino también los dirigentes del transporte pesado, urbano e interprovincial, quienes buscaron del régimen respuestas a sus demandas y llegaron a acuerdos que deberían cumplirse a corto plazo.

Fuente: El Universo