(Desde Santiago, Chile) Sorpresa causó el senador Francisco Huenchumilla (DC), quien presentó este martes un proyecto de reforma constitucional para legalizar la eutanasia en Chile, asunto que llamó la atención puesto que su partido, la Democracia Cristiana, no se ha mostrado muy entusiasta respecto discutir la llamada “agenda valórica” del Gobierno de Gabriel Boric, que contempla también el aborto legal.
Aunque al respecto ya existe un proyecto presentado por el diputado Vlado Mirosevic (PL), Huenchumilla explicó en conversación con El Desconcierto que su iniciativa más allá, puesto que “es una reforma constitucional para agregar en el catálogo de derechos del artículo 19, un numeral que signifique que las personas tienen derecho a una muerte digna”.
La iniciativa del legislador DC – que aseguró estar tranquilo con su conciencia “desde el punto de vista moral y político” -, busca decretar que se reconozca el derecho “de toda persona que cumpla los requisitos previstos en la ley, a solicitar y recibir la prestación de ayuda para morir”.
Huenchumilla planteó en su presentación que “la gran conquista de la modernidad es el ideal de la tolerancia. Y en el Parlamento, hoy se debe legislar para todos y todas en nombre del Estado, en una sociedad pluralista donde cada cual tiene sus propias convicciones, pero que no se las puede imponer al resto”.
El legislador DC detalló que “no planteamos una eutanasia radical activa, o que plantee que la sociedad puede “librarse” de personas (…) lo que plantea esta reforma es una eutanasia que siempre depende de la voluntad de cada persona, limitada a casos determinados, en las circunstancias extraordinarias que la ley defina”.
A modo de ejemplo, Huenchumilla recalcó que “países como Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Canadá, Colombia y algunos estados de Estados Unidos han legalizado ciertas formas de eutanasia”.
Motivo y razón
“En el proyecto está la fundamentación de por qué yo, que soy un cristiano católico, demócrata cristiano, presento este proyecto de reforma. Esta es una decisión mía exclusivamente, no la he conversado con nadie, nace de mis convicciones, de mi experiencia de ejercer largos años como abogado, después de ser diputado, alcalde y senador, de conocer el sufrimiento de miles de personas que en la hora final de su vida están postrados, con enfermedades, Alzheimer, con el sacrificio de las mujeres, las familias y todo lo que eso significa”, señaló Huenchumilla a El Desconcierto.
Consultado acerca de si su partido estaba de acuerdo con su propuesta, el parlamentario fue tajante: “Yo no le pido autorización al partido para ejercer como senador, como senador me siento libre, en conciencia, para trabajar y votar en una sociedad pluralista como es esta en un tema que sé que es controvertido. Me siento con la madurez, y la solvencia suficiente como para presentar un proyecto de esta naturaleza, por lo tanto no tengo problemas con eso”, indicó.
Huenchumilla subrayó que este “es un tema que nadie se atreve a colocarlo, pero como yo tengo una matriz cristiana y católica, me dediqué a estudiar a un teólogo católico moderno – el suizo Hans Küng –, que tiene una serie de libros que leí, y que fundamenta el proyecto de reforma constitucional, ahí está toda la fundamentación ética, llegué al convencimiento de que tenía que presentar un proyecto partiendo de la base de que nadie tiene por qué aceptar las convicciones mías”.
Finalmente, reveló que desde su partido, sorpresivamente, ha tenido una buena recepción. “Me han llegado comentarios positivos. No hay un Vaticano en la Democracia Cristiana como para que se censure, no existe eso, no le reconozco a nadie esa autoridad y, por lo tanto, como senador voy a actuar conforme a mi conciencia”, remató.