La guerra en curso en Gaza está cerca de cumplir nueve meses, mientras la cantidad de personas muertas en los ataques de Israel no para de crecer con el paso de las horas.
Al menos 47 personas murieron en las embestidas del Ejército israelí de las últimas horas, que se concentraron en el centro y norte del enclave.
De ellas, 11 fueron asesinadas cuando las tropas del Estado de mayoría judía atacaron una escuela en el campamento de Al Shati, al oeste de la Ciudad de Gaza, ubicada en el norte del enclave, donde se refugian cientos de desplazados provenientes de otras zonas del sitiado territorio palestino.
Otras 17 personas murieron por diferentes bombardeos y ataques con artillería de las fuerzas israelíes en Jabalia, en el norte, y donde se encuentra el mayor campo de refugiados del enclave.
La zona norte fue una de las más bombardeadas con asaltos también registrados en los barrios como Shujaiya y Sabra, donde la Defensa Civil informó que rescató al menos cinco cuerpos entre los escombros de viviendas.
Mientras los asaltos aumentaban en el norte, el Ejército israelí volvió a pedir a los gazatíes que se trasladen al sur.
“Parece que la guerra se está reiniciando, una serie de bombardeos destruyeron varias casas en nuestra zona y sacudieron los edificios”, describió a la agencia de noticias Reuters Mohammad Jamal, de 25 años, residente de la Ciudad de Gaza.
El pasado enero, los militares daban por terminadas sus operaciones en el norte, pero en los últimos meses estas se han vuelto a activar en el área, con mayor fuerza.
En una jornada de brutales ataques, la cifra total de personas muertas, desde que iniciaron las hostilidades el pasado 7 de octubre, ascendió a al menos 37.765, la gran mayoría civiles, reportó el Ministerio de Salud local. Sin embargo, la entidad estima que la magnitud de víctimas es aún mayor, ya que miles de personas continúan enterradas bajo los escombros, por lo que sus cuerpos no han podido ser recuperados.
Por su parte, el Ejército israelí insiste en que sus agresiones están dirigidas a Hamás. Este jueves aseguraron que aviones de la Fuerza Aérea israelí perpetraron un ataque contra la escuela Al Hasna, en Khan Younis, en el sur.
Según los militares, el lugar funcionaba como un cuartel del grupo islamista desde donde planeaban ataques contra el Ejército.
A los ataques con armas se suma el riesgo de hambruna generalizada, como resalta la ONU. Este jueves se conoció la muerte de una niña por desnutrición, lo que elevó a al menos 31 el número de menores que han muerto en Gaza por falta de alimentos, en medio del bloqueo total al enclave impuesto por Israel desde que lanzó la ofensiva en respuesta al sangriento ataque de Hamás de hace casi nueve meses.
Gallant: ‘Israel discute con EE. UU. plan de posguerra para Gaza’
Este jueves, durante su visita a Washington, el ministro de Defensa Israelí, Yoav Gallant, sostuvo que ha discutido con funcionarios de la Casa Blanca un plan para el enclave, una vez culminen las actuales hostilidades.
Según Gallant, la propuesta incluye a los palestinos del territorio, socios regionales y al Gobierno estadounidense, aunque advierte que sería “un proceso largo y complejo”.
Aunque no entregó más detalles, el miércoles, Gallant presionó a Hamás para que acepte la última propuesta de alto el fuego de Israel, que fue presentada por el presidente de EE. UU., Joe Biden, a finales de mayo.
El líder de la cartera de Defensa advirtió que “habrá consecuencias” para el movimiento que controla Gaza desde 2007 si no acepta ese plan de tregua. El texto plantea una pausa en los ataques y la entrega de los rehenes en manos de Hamás, a cambio de palestinos presos en cárceles israelíes.
Sin embargo, el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha destacado que ningún plan descarta continuar con los ataques en el enclave hasta “eliminar” a Hamás, mientras el grupo islamista exige que la posible tregua incluya una vía para el retiro total de las tropas israelíes de Gaza y el fin de los asaltos.
No está claro cuándo ni cómo determinaría Israel que ha logrado erradicar a Hamás, por lo que no existen estándares para saber en qué momento finalizaría sus hostilidades.
Un asunto que causa división entre la institución castrense y el Gobierno. Muestra de ello fueron las declaraciones del principal portavoz militar, Daniel Hagari, quien el pasado 20 de junio reconoció que no es posible una destrucción total del grupo, al señalar que se trata de una ideología. “Hamás es una idea, Hamás es un partido. No puedes destruir una idea. Está arraigado a los corazones de la gente”, declaró.
A este desacuerdo se suman las protestas en Israel, encabezadas por las familias de los secuestrados, que durante meses han pedido una tregua que permita la liberación de sus seres queridos. Otros exigen la renuncia de Netanyahu, quien justo antes de que detonara este conflicto encaraba manifestaciones de los ciudadanos y acusaciones de corrupción.
Israel amenaza con devolver a Líbano a la “Edad de Piedra”
Al otro lado de su frontera, en el norte, zona limítrofe con Líbano, las fuerzas de Israel continúan el intercambio de fuego con el grupo chiita Hezbolá, que respalda a Hamás. Si bien son enfrentamientos de larga data, estos han aumentado desde el inicio de la guerra actual en Gaza.
Al menos cinco libaneses resultaron heridos en ataques aéreos israelíes durante la noche, contra un edificio residencial, en el barrio Al-Mashaa de Nabatieh, según un informe de la agencia de noticias china Xinhua, citado por Reuters.
En medio de su visita a Washington, Gallant también advirtió que el Ejército de su país tiene la capacidad de llevar a Líbano “de vuelta a la Edad de Piedra”, si decide entrar en una guerra en toda regla con Hezbolá. Sin embargo, aseveró que la nación prefiere una solución diplomática en esa frontera.
Durante los últimos meses, los enfrentamientos de estas dos partes han elevado los temores sobre una mayor propagación del conflicto en la región.
Fuente: France 24