“Seguimos empeñados en tener un país enfocado en la conservación del ambiente”, fue lo que dijo el presidente Guillermo Lasso el martes, cuando firmó el decreto 859 por la implementación de un biocorredor amazónico en el área de la cuenca amazónica.
El decreto no solo ordena la creación del biocorredor, sino el diseño un modelo de gestión para aplicar política pública que permita la gobernanza y gestión sostenible de la biodiversidad y el agua de la Amazonía ecuatoriana, beneficiando principalmente a las provincias de Sucumbíos, Orellana, Napo, Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe.
Belén Paez, la directora de Fundación Pachamama, explicó que estas medidas corresponden a metas aceleradas para la reducción de la deforestación y el cuidado de la diversidad y la no pérdida de la biodiversidad para el 2025.
“Esto es consecuente con lo que se está comprometiendo Ecuador y los países megadiversos en las cumbres de clima de Naciones Unidas, de biodiversidad”, dijo Paez en una entrevista en el programa Informativo Forever, transmitido por Radio Forever.
Sin embargo, la experta en conservación del medioambiente destacó que “tienen que haber mecanismos de financiamiento, acuerdos y pactos con organizaciones multilaterales, bancos, otros estados, para apoyar estos esfuerzos de Ecuador en la conservación de estos lugares tan importantes para la estabilidad climática”.
Uno de estos mecanismos de financiamiento que Paez consideró posibles, son “los créditos de biodiversidad que ya van más allá del entendimiento de una transacción por créditos de carbono”. Según la especialista, Ecuador se convierte así en un potencial sujeto de inversiones importantes por el tema de biodiversidad premium, en los bosques que aún siguen en pie y no tienen tanta amenaza.
“Podemos pedir préstamos a consecuencia de que estamos dejando de percibir recursos por exportaciones petroleras, pero estamos aportando a unas metas globales para reducir el calentamiento global y esto en el mundo se está tomando en cuenta”, argumentó.
La presidenta de Fundación Pachamama aseguró que en 10 o 15 años ya se verán nuevos modelos de orden mundial, marcados por la actual transición ecológica y económica del mundo. Detalló, por ejemplo, que los combustibles fósiles están siendo vetados en todo el mundo para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Transición ecológica y económica del Ecuador
Según la disposición presidencial, es el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica el ente encargado de determinar un mecanismo financiero que generará recursos económicos en beneficio de la población local.
“El tema de conservación no puede ser un tema de gestión si no tiene un respaldo financiero”, señaló Paez, quien cree que seguramente “se está por definir un paquete de compensaciones a través de un canje de deuda por conservación para la Amazonía, en donde hay agencias de financiamiento como el Banco Interamericano y también la agencia de financiamiento de los Estados Unidos”.
Pero la experta también apunta a futuro: “la economía del país debe estar basada en la protección de estos ecosistemas y la restauración de los mismos”.
“Tenemos que notar que los recursos más importantes del Ecuador, el petróleo, la minería, la biodiversidad, están en la amazonía y tenemos que enfocarnos al cuidado y la restauración de este lugar que para se convierta en su capital natural para los próximos años”, explicó.
Los que serán jóvenes en 10 años podrían estar involucrados en la restauración del medioambiente y las economías vivas, no las economías para la destrucción.
La representante de Fundación Pachamama también llama a la ciudadanía a mantenerse atenta para que los derechos de la naturaleza no sean violentados, a través de veedurías ciudadanas y exigiendo que se cumplan los principios y acuerdos: “Estamos muy cerca del punto de no retorno. La única manera en la que vamos a poder solventar nuestras necesidades y permanecer en esta tierra es haciendo lo correcto”. (I)
Fuente: El Universo