Un anillo de oro incrustado con una piedra del período helenístico temprano fue descubierto en una excavación arqueológica en la Ciudad de David, ubicada en el Parque Nacional de las Murallas de Jerusalén. El anillo está incrustado con una piedra roja, que probablemente sea un granate.
Debido a que el oro es un metal noble, el anillo se ha conservado en excelentes condiciones durante los 2.300 años desde que se utilizó, sin óxido ni otros daños relacionados con el tiempo, informaron medios locales, remitiéndose a un comunicado del lunes de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA, según sus siglas en inglés).
«El anillo es muy pequeño. Podría ajustarse al meñique de una mujer o al dedo de una niña o un niño», precisó Yiftah Shalev, codirector de la excavación en la Ciudad de David.
Marion Zindel, experta de la IAA, agregó que el anillo fue creado martillando finas hojas de oro precortadas sobre una base de anillo de metal. La joya refleja la moda común de los períodos persa y helenístico temprano, que datan de finales del siglo IV y principios del siglo III a. C. En aquella época, la gente empezó a preferir el oro con piedras engastadas al oro decorado.
Ni el anillo en sí ni el agujero tallado para la piedra son completamente simétricos y el acabado no es preciso, pero aun así se trata de «una joya de muy alta calidad», especialmente teniendo en cuenta la piedra incrustada, que estaba de moda en los primeros tiempos helenísticos, indicó Shalev.
El hallazgo de joyas de oro en la Ciudad de David, indica que la comunidad en esa parte de Jerusalén de ese momento era lo suficiente desarrollada, concluyó Shalev. RT
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