Por primera vez en 128 años, el viernes pasado, el Promedio Industrial Dow Jones cerró arriba de 40,000 puntos, respondiendo a la noticia positiva que el índice de precios al consumidor, excluyendo los volátiles alimentos y combustibles, disminuyó a 3.5 por ciento en abril desde el año pasado, levemente menos que 3.6 por ciento en marzo. La razón que explica el optimismo en la bolsa de valores es porque el índice de precios reveló una interrupción de la tendencia inflacionaria creciente, registrada durante el primer trimestre de este año. Además, la fortaleza de la economía, como lo indica por ejemplo el desempleo debajo de 4 por ciento, junto al entusiasmo generado por la adopción de tecnologías de inteligencia artificial, han contribuido a la corrida alcista en el mercado de valores. Todo ello, a pesar de la política monetaria restrictiva que ha empujado la tasa de interés de los fondos federales arriba de 5 por ciento.
De la lista de 30 miembros del índice bursátil Dow Jones, los cinco principales contribuyentes al Dow 40,000 fueron conducidos por el titán financiero Goldman Sachs. En segundo lugar, Microsoft, uno de los principales protagonistas de la adopción de tecnologías de inteligencia artificial, ambos seguidos por United Health, Caterpillar y American Express. La adición reciente en febrero pasado de Amazon, otra empresa de alta tecnología, a la lista de 30 miembros del Dow Jones hará que el índice bursátil responda aún más a los avances tecnológicos.