El director de Estrategia y posicionamiento de políticas públicas de Telefónica Hispanoamérica, Miguel Calderón, considera que las telecomunicaciones son vitales para los países y las personas. En este contexto, el espectro es un insumo muy importante, siempre y cuando esté complementado por una alta inversión. Justamente la negociación de este espectro presenta algunas dificultades a nivel regional, sobre todo en países que han priorizado la recaudación fiscal por ese concepto, lo que según el alto funcionario de la telefónica afecta a la inversión que se vuelve clave para poder dar el salto hacia la tecnología 5G que requiere de mucha infraestructura en nuestros países. Calderón explica lo que ha sucedido en México y Argentina, dos países en que los precios de espectro han estado por fuera del mercado, mientras, que hace votos para que no suceda lo mismo en Ecuador.
¿Cómo avanza la introducción del 5G en la región? ¿Cómo lo están viendo ustedes desde Movistar?
La necesidad de mayor digitalización, de más internet, y de que todos estemos bien conectados hace que las telecomunicaciones se vuelvan clave. Ya la pandemia nos lo demostró. El espectro es para las telecomunicaciones como el agua para la agricultura. El espectro es la materia prima para poder desplegar redes. Ha habido una explosión de consumo de datos en el mercado. Para darte una idea el consumo de datos en Latinoamérica por usuario es de seis gibabytes, pero en Europa es el doble, en Asia es cuatro veces eso. Los usuarios van consumiendo cada vez más datos y por ello se necesitan tecnologías más eficientes como es el 5G para poder soportar el crecimiento exponencial de los datos.
¿Hay alguna cifra para poder entender cómo crece el consumo de datos?
Según Ericsson el crecimiento exponencial de consumo de datos es de 28 % anual en los siguientes cinco años y por eso vamos a necesitar más espectro. Tanto para las personas como para las empresas, poder contar con más datos es una forma de ser más competitivo y productivo. Si se pueden mandar fotos, videos, si se pueden comunicar de mejor manera, esto redunda en ser más productivos.
Ustedes han vivido de cerca los casos de Argentina y de México. ¿Qué puede contar al respecto?
Algunos países han privilegiado la conectividad. Por ejemplo Brasil hizo una licitación para 5G a principios del 2022, en la que se pagaba muy poco al Gobierno, pero los objetivos de cobertura y despliegue se han más que cubierto, pero en compensación ha habido más inversión de lo planificado. Sin embargo, hay otros países que privilegian la recaudación, que el dinero entre a las arcas públicas, pues ese dinero no se dirige a proyectos de cobertura social, sino que se utiliza para hacienda. Esto termina afectando a la inversión. El espectro no vale nada por sí mismo y si no se invierte para que ese espectro pueda servir para la comunicación, entonces no tiene valor. Hemos tenido casos en los que la licitación de espectro ha sido tan cara que nadie acudió para participar. Por ejemplo en México, como Telefónica Movistar hemos devuelto el espectro, entre 2019 y 2022. Una actitud igual ha tenido AT&T.
¿El haber devuelto espectro ha afectado a los consumidores mexicanos?
Hicimos un acuerdo con AT&T para compartir la infraestructura de la red de acceso, pero en el mediano plazo –si este tema no se corrige– todos los operadores: Claro AT&T, Altán, Movistar, vamos a necesitar más espectro en las redes para poder seguir creciendo. Esto es algo que el propio regulador en México ha visto, y por ello le ha solicitado oficialmente al propio Ministerio de Finanzas de ese país para que baje el costo del espectro.
¿En Argentina también hubo un problema por el tema de valores?
En Argentina se ha anunciado una licitación donde el costo del espectro nos parece excesivamente alto: es tres veces más alto que el comparativo internacional de precios. Además, tiene restricciones, y en conjunto las empresas Claro, Movistar y Personal hemos explicado a través de un comunicado que el costo del espectro es muy caro y esto le va a afectar a la sociedad, pues lo que le cobres más al espectro se lo merma a la inversión. Y lo que necesitamos es desplegar redes. El 5G por sus características requiere más antenas, más radio bases y que todas se conecten con fibra óptica. Para ello se requiere más inversión. Como sociedad necesitamos que el espectro sea lo más asequible posible.
¿Podrían ustedes actuar en Argentina como en México y empezar a devolver el espectro?
En Argentina estamos en un proceso de diálogo con las autoridades para que la licitación se mejore. Con mejores condiciones estaremos muy interesados en participar.
En Ecuador estamos en un momento en que los contratos con las dos operadoras: Claro y Movistar, están por fenecer, pero existe una suspensión de las negociaciones. ¿Cómo ven lo que está pasando acá?
Ecuador también tiene precios de espectro muy altos, recientemente hubo ajuste de tasas por uso del espectro que fueron buenas. Sin embargo, mientras más caro sea el espectro, menor será la inversión y así no se maximiza el bienestar social. Es importante entender que el espectro ya no vale lo que valía antes. Un estudio NERA que se hizo para Ecuador indica que la cantidad de ingreso por MHZ ha caído a lo largo de los años al menos 10 % cada año. Insisto en que ahora se requiere más espectro para soportar más tráfico, pero los ingresos no han crecido. Más aún, los servicios son deflacionarios, van en contra de la inflación. En México tuvieron esta política de cobrar más y más por el espectro, pero terminaron matando a la gallina de los huevos de oro. Esperamos que no suceda lo mismo en otros países. En Ecuador lo que manda la ley es maximizar el bienestar social, pero ¿cómo lo hacemos? Creo que generando más inversión, más infraestructura, más conectividad. Ecuador es el país que menos espectro ha entregado. Eso los pone en desventaja en la región.
La decisión de haber prorrogado el contrato con Claro y una posible prórroga a Movistar garantiza al usuario continuidad en el servicio. ¿Pero ustedes como empresas qué requieren?
Yo creo que todos buscamos certidumbre jurídica en las inversiones. Estamos trabajando desde hace dos años para que las concesiones se renueven, hemos cumplido lo que nos han pedido. Si no se puede renovar necesitaremos una prórroga. Pero las condiciones de la prórroga deben permitir seguir invirtiendo en forma sustentable. (I)
Fuente: El Universo
