Durante las sesiones del Concejo Municipal se toman decisiones para Guayaquil, pero estos encuentros también generan roces entre los ediles.
En la reunión realizada el jueves 31 de agosto, durante el debate de la reforma a la ordenanza que establece las tasas que se cobran en las terminales terrestres, se dio uno de estos momentos entre la concejal Soledad Diab y el primer personero municipal, Aquiles Alvarez.
La edil inició su intervención, luego de que se mocionara este punto del orden del día, mencionando que cuando trató de dialogar con el alcalde Aquiles Alvarez sobre este tema “se cerró la llamada”.
Diab fue una de los que se opusieron durante la sesión a esta medida, que eliminaría la gratuidad de quince minutos que tienen vehículos particulares en los parqueos de las terminales, vigente desde 2020.
“Tengo algunas consideraciones (…) que las hubiera querido socializar, pero fue imposible porque se cerró la llamada”, dijo a Alvarez.
El alcalde, luego de que Diab concluyera sus recomendaciones al Concejo, le respondió con el rostro serio que él no le ha cerrado el teléfono. “Primero que nada, no le he tirado el teléfono. (…) Para socializar cualquier punto del Concejo se cita a todos los concejales media hora antes. Le escribí para recibirla; no me contestó”, enfatizó.
En medio de la mirada de todos los concejales presentes, Alvarez prosiguió y lanzó la frase: “Usted me llama más que mi mujer, mientras tengo reuniones importantes y no le puedo contestar. Sí, más que mi esposa. Si me llama, me revienta el teléfono, y no le puedo contestar. Usted se pone enojada, ya eso es un tema personal”.
Esta es la primera ocasión en que se evidencia un ambiente de tensión entre el alcalde y los concejales.
En estos primeros 100 días de administración municipal, Alvarez ha destacado el respeto y armonía con que se desarrollan las sesiones, en las que ya se han aprobado doce ordenanzas, según informó en su reciente enlace radial, el miércoles de esta semana.
Esto, a propósito de que el cuerpo edilicio tiene mayoría del movimiento Revolución Ciudadana (RC5), creado por el expresidente de la República Rafael Correa, tienda que auspició la candidatura de Alvarez. De este grupo son ocho ediles.
De su lado, el Partido Social Cristiano (PSC), movimiento que administró la urbe porteña por más de 30 años, tiene seis ediles.
En otras ocasiones, durante las sesiones de Concejo se han escuchado frases jocosas.
La concejal Mayra Montaño, en una de las primeras reuniones del cuerpo edilicio, dijo al alcalde que el concejal Raúl Chávez “era su hombre”. Segundos después, completó la frase y dijo “su hombre de confianza”.
Esto, a propósito de que el edil integra varias comisiones dentro del Concejo.
Posteriormente, en junio, luego de que el alcalde mencionara los avances que se lograron en el primer mes de gestión, Montaño solicitó a los asistentes levantarse y aplaudir.
“Y que me digan ‘alzamano’, que me digan ‘volteada’, ¿cuál es el problema? Yo por mi pueblo me volteo mil veces”, dijo ella. Esas expresiones fueron luego difundidas en redes sociales. (I)