Luego de la reciente viralización de un video que mostraría, supuestamente, una pelea entre Thalía, Becky G y Alejandra Espinoza, durante la reciente celebración de los Latin American Music Awards 2024, Espinoza decidió romper el silencio y dar su versión sobre los hechos ocurridos en el escenario del MGM Grand Garden Arena de la ciudad de Las Vegas.
En el material difundido en diversas redes sociales, se puede ver a las tres presentadoras mantener una conversación de manera cercana. Sin embargo, y debido a la postura y forma de expresarse de Thalía, un gran número de usuarios mencionaron que la intérprete de “Amor a la Mexicana” habría reclamado a Alejandra Espinoza por usar el mismo vestido que ella, incitando a “cambiárselo”.
Ante esto, y según lo mencionado por decenas de personas, habría provocado que Becky G saliera en defensa de Espinoza. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, fue la misma Thalía, en primera instancia, la que reveló que todo fue “sacado de contexto” debido a que ella solo estaba platicando con sus compañeras sobre lo resbaloso que estaba el escenario.
Thalia estaba mandando a la otra chica a Cambiarse de vestido porque se parecía a su vestuario y Becky G la defendió 😭 pic.twitter.com/3tFKqVzI5e
— JANGEL (@ChicOp__) April 29, 2024
Aunado a lo anterior, la misma Becky G, a través de sus redes sociales, confirmó lo dicho por la también actriz y llamando a sus seguidores a no creer todo lo que se dice en redes sociales.
¿Qué dijo Alejandra Espinoza respecto a esto?
Luego de las declaraciones de Thalía y Becky G, Alejandra Espinoza decidió aclarar la aún polémica situación a través de un video que compartió en su cuenta oficial de Instagram. En dicho material, la presentadora comenzó señalando que el llamado “vestido de la discordia”, le generó diversos problemas debido a que, en primera instancia, llegó tarde y, posteriormente, tuvo que ser intervenido debido a que era muy grande para ella.
«Minutos antes de salir al escenario casi que no me lo puedo poner porque le agarró de más al vestido y no me cerraba, y bueno, tuvieron casi que romperme las costillas para que pudiese entrar en él”.