Ante los exhortos y pedidos generalizados para que todos los vocales del Consejo de la Judicatura “den un paso al costado” y permitan que otros asuman la dirección del órgano de gobierno, administración y disciplina de la Función Judicial, el vocal de la Judicatura Fausto Murillo asegura que esos llamados no lo alcanzan, porque él no está siendo investigado, no es procesado, ni tampoco existe en su contra un pedido para que se le realice una audiencia de formulación de cargos.
Murillo es claro en decir que no renunciará a su cargo y que él está sujeto a un juicio político en la Asamblea Nacional si se lo quiere separar de la vocalía a la que llegó propuesto en una terna de la Función Legislativa.
El vocal recordó que desde el 16 de febrero que ingresó Wilman Terán a la presidencia de la Judicatura él es parte de la minoría, pues se formó una mayoría integrada por el nuevo titular del CJ y los vocales Xavier Muñoz y Maribel Barreno. Esa mayoría habría manejado una agenda de gestión particularmente programada y pensada por esta misma.
Asegura que él ha mantenido diferencias importantes con esa mayoría en temas como la posible suspensión de la fiscal general, Diana Salazar, en la que Murillo habría dicho que no se prestaría para que violentando la Ley y la Constitución se afecte la estabilidad de la Fiscalía General del Estado. Otro de los puntos en los que tuvo diferencias habría sido la destitución del juez de la Corte Nacional Walter Macías, situación que se dio con solo los votos del presidente Terán y del vocal Muñoz.
“En la destitución de Walter Macías no se observó el artículo 264, numeral 14, del Código Orgánico de la Función Judicial, que dice que debe haber al menos tres votos conformes para proceder a la destitución de un servidor. En mi concepto (la destitución) es ilegal, no se cumplió lo que dice esta norma. Además, se destituyó con dos votos positivos y tres abstenciones. Si reformaron el reglamento para darle validez al voto de abstención, quiere decir que fue mayoría la abstención y minoría los votos positivos”, explicó Murillo en una entrevista con Teleamazonas.
Pese a todo lo dicho, quien también fue por casi un año presidente temporal del CJ reconoce que no solo ha votado en contra, sino que en su momento ha apoyado lo que es institucional. Afirma que contarán con su apoyo si se quiere nombrar legal y transparentemente a fiscales, jueces y defensores, pero es claro en asegurar que no respaldará nada si se quiere destituir a un juez como lo han hecho o si se intenta suspender a una fiscal de la forma en la que se pretendió.
El presidente de la Judicatura, Wilman Terán, ha defendido la destitución como juez de Walter Macías, señalando que al momento de la votación del 19 de agosto pasado estuvieron presentes tres vocales, mientras que dos se ausentaron. Según él, dos de los presentes, Terán y Muñoz, votaron a favor de la destitución y Barreno emitió una abstención.
Por otra parte, Terán negó que el vocal Muñoz haya intervenido en la sesión extraordinaria estando de vacaciones y defendió que él haya participado por vía telemática de la audiencia. Aparentemente el vocal en cuestión se encontraba en el exterior.
Murillo finalmente hizo un llamado a que no se siga afectando a la institución y que los integrantes del Consejo de la Judicatura pongan el interés de la institución, los intereses del país por sobre cualquier interés personal. (I)
Fuente: El Universo