En entrevista con KCH FM Radio y KCH TV, el Oceanógrafo y profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Marina de la ESPOL, Dr. Franklin Ormaza, dialogó sobre el impacto del Fenómeno El Niño en las costas ecuatorianas.
El Niño es un evento anómalo que ocurre en un área llamada región Niño 3.4 que se ubica a 8.000 km al oeste del Ecuador, es decir, más lejos que las Islas Galápagos.
En el mes de septiembre se pronosticó que Ecuador recibiría un impacto entre leve-moderado como resultado de este fenómeno. «Siempre se abrió la posibilidad y se dijo claramente que a veces no llega el impacto», indicó Ormaza.
Esto pudo ser debido a que, en el mes de octubre, se dio la aparición del anticiclón del Pacífico Sur donde se originan los vientos alisios. Ese anticiclón se mantuvo de manera inesperada por 1-2 meses.
Las lluvias como consecuencia del Fenómeno de El Niño se dan por dos factores:
- El incremento de temperatura, que ayuda a evaporar el agua.
- La ausencia de los vientos alisios del Sur que provoca que la zona de convergencia intertropical se posicione bajo nuestras cabezas.
«Lo dije desde el mes de febrero: no tuvimos el impacto de El Niño acá», aseveró el experto.
Para que se sienta el impacto, la temperatura del agua tiene que estar por encima de los 28 grados y llegó a los 27 grados.
La anomalía de la altura del mar debe estar por encima de los 30 cm y no superó los 20 cm. La profundidad de la capa caliente del agua no superó los 10-20 m y en El Niño llega a los 70-100 m.
La zona de convergencia intertropical se baja entre 3 grados sur y 10 grados sur: esto comprende el Golfo de Guayaquil y Lima. Este año solo se quedó en el Golfo.
Mira la entrevista completa aquí.
EG