A 34 centavos compraban los maiceros el kilo de gas agrícola antes de que se dé el incremento del impuesto al valor agregado (IVA) del 12 % al 15 %, ahora están a la espera de ver cuál es el costo pues desde el 1 de abril empezó a regir la nueva tarifa del impuesto. Aún no se abastecen de gas porque recién está empezando la cosecha y tras esa fase emplean este derivado del petróleo. Sin embargo, adelantan que habrá un perjuicio para el productor y el consumidor final.
El gas agrícola es parte de los productos que subieron de precio con el incremento del IVA y para lo cual el Gobierno, mediante el Decreto Ejecutivo 215, reguló los precios de venta del gas licuado de petróleo (GLP) para uso doméstico, vehicular y el GLP destinado al secado de productos agrícolas (maíz, arroz y soya) en terminales y depósitos de Petroecuador. En este caso el valor es de 0,168261 centavos por kilogramo (sin incluir el IVA) con un margen máximo de comercialización de 0,130000 centavos, sin incluir el IVA, por lo que, el precio máximo de venta al consumidor final será de 0,343000 centavos por kilogramo, que incluye el IVA, según el Decreto.
Para el presidente de la Corporación Nacional de Maiceros, Henry Peña, al darse un incremento “el único que va a salir perdiendo es el productor y el consumidor final, no pierde el Estado, no pierde el intermediario, porque quien tenga una planta que da servicio de secado, le va a cobrar el secado”.
Además, menciona que el gremio realiza las operaciones por kilos de gas y no por cilindros. “Hoy AustroGas coge una bombona en un camión y nosotros tenemos bombonas en los centros de acopio, entonces, vienen y le ponen, se pesa el camión en la báscula, se ve cuántos kilos hay y nos dicen: ‘se ha puesto 5.000 kilos, 2.000 kilos’”.
El dirigente explica que actualmente por el secado del quintal de maíz pagan $ 1 y ahora con este incremento del IVA estima que aumentará a $ 1,50 o $ 2, aunque espera ver en cuánto lo venden para calcular el aumento real. Indica que el $ 1 en el secado es de acuerdo a como está la humedad.
Cita como ejemplo que en la zona de Ventanas, en Los Ríos, empiezan con 33 grados de humedad. A “ese maíz hay que bajarle a 13 y 1, es decir, que debe sacarle 17 puntos para que quede en 13 y 1, es duro secar y bajar la clase de humedad, entonces sí se va a gastar gas”.
Conforme va avanzando el tiempo de cosecha señala que van bajando a 29, 28, 25 hasta llegar a 20 y en el mejor de los momentos la zona de Manabí y Loja “están cogiendo un maíz de unos 20 hacia abajo 17 y ahí el secado ya se consume menos gas”.
De acuerdo con Peña, la planta AustroGas, que se encuentra en Ventanas, es la que distribuye a nivel del litoral, “el gas subsidiado para el secado de productos agrícolas, en un inicio era con el maíz, pero yo creo que no debemos ser egoístas, entonces vino el cacao, el arroz, etc.”.
En el país se siembran -dice- 260.000 hectáreas de maíz y de eso se producen 1′600.000 toneladas. Indica que esta cifra es significativa porque de esa manera se evita que se importe el maíz y “se vayan las divisas al extranjero”.
Como cadena indica que aportan anualmente de $ 3.000 a $ 4.000 millones y como eslabón están más o menos por los $ 600 millones aportando al producto interno bruto (PIB).
Además, señala que hay alrededor de unos 80.000 a 120.000 maiceros en el país. “La cadena se compone desde el momento que limpia la tierra el agricultor hasta el momento de la crianza de pollos, de pelar, faenar hasta que llegue a KFC, etc., y se sirva usted, ahí termina la cadena. Para mí está entre la primera o la segunda cadena productiva del país”, enfatiza.
Fuente: El Universo
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