El tiempo corre para las organizaciones políticas. Hasta el 1 de septiembre deben retirar la propaganda electoral que hoy abarrota el espacio público.
Pancartas, afiches y banderas con los colores, logos y nombres de los candidatos deben ser removidos por sus partidos.
El Municipio capitalino otorga 10 días de plazo, tras terminar las elecciones. Si las organizaciones políticas no acatan estarán sujetas a sanciones que van desde dos remuneraciones básicas unificadas, equivalente a 900 dólares, hasta cuatro remuneraciones equivalente a 1.800 dólares, en caso de que la publicidad electoral haya sido colocada en áreas patrimoniales o turísticas.
“Son 10 días, significa que hasta el 1 de septiembre se debe retirar la publicidad. Sabemos que hay candidatos que van a la segunda vuelta, no importa. Todos deben retirar la publicidad y después de la proclamación de resultados, esto es después del 20 de septiembre, podrán poner de nuevo”, indica la concejal Analía Ledesma.
La Agencia Metropolitana de Control es la encargada en verificar que la norma se cumpla. Sus funcionarios recorrerán las nueve administraciones zonales y podrán retirar la publicidad
“Sobre la publicidad, ninguna de las organizaciones políticas solicitó autorización para el uso del espacio público. Hay que tener en consideración que por ejemplo los postes son de la Empresa Eléctrica Quito, ahí debería CNEL tomar cartas en el asunto y solicitar el retiro correspondiente”, agregó Ledesma.
Lastimosamente, en Quito, aún se puede encontrar la publicidad de las campañas anteriores. Un ejemplo se ve en la avenida Pedro Vicente Maldonado, entre la avenida Jaime del Castillo y Alpahuasi, se encuentra la propaganda de Paola Pabón y de su candidatura para la Prefectura de Pichincha. El afiche azul, sin su rostro y solo su nombre, luce ennegrecido por el esmog y descolorido por la lluvia y el sol. Desde las elecciones de febrero pasado llega allí.
En el norte, en la avenida Real Audiencia, además de los letreros de los cientos de locales comerciales, unos más llamativos y fosforescentes que otros, está la propaganda de Otto Sonnenholzner, Luisa González, Daniel Noboa, Jan Topic y otros presidenciables.
Para Gloria Tipantuña, conserje en un edificio, la ciudad se ve fea y desordenada llena de afiches. “Es que no solo es la propaganda política, sino que sobre los postes ponen afiches de personas desaparecidas, de perritos, de arriendos. Entonces la verdad, la ciudad se ve peor que un mercado”.
Norma Zambrano, de 34 años, cuenta que en su barrio, en Carapungo, “hay afiches por cada casa. Y lo malo que fueron y dejaron ahí. Ojalá retiren porque hay que amar la ciudad, cuidarla y hasta dar buen ejemplo, más si es que son políticos”.
“La invasión de publicidad electoral que hemos tenido ha sido una preocupación de la administración municipal, por lo que ha tenido toda la atención por parte de la Agencia Metropolitana de Control; en vista de que varias organizaciones políticas no han solicitado autorización a las administraciones zonales hemos procedido al retiro inmediato”, dijo Lira Villalva, supervisora de la AMC, en un operativo, el 17 de agosto.
Ojalá retiren (los afiches) porque hay que amar la ciudad, cuidarla y dar buen ejemplo.
Norma Zambrano
comerciante
La ordenanza municipal da un plazo de 10 días para retirar la propaganda. Si no se lo hace la sanción es de 900 a 1.800 dólares.
Fuente: Expreso
