La reforma parcial a la Seguridad Social, aprobada el martes pasado en la Asamblea Nacional, deja descontentos a varios sectores.
El proponente de la ley de iniciativa popular ciudadana, Henry Llanes, asegura que el espíritu de la propuesta que contó con el respaldo de más de 55.000 ciudadanos se ha distorsionado. Esto es porque la propuesta tenía dos objetivos: el primero, cambiar la conformación de los cuerpos directivos del IESS y del Biess, a fin de que sean controlados por sus verdaderos dueños, es decir, los afiliados y jubilados. El segundo, en cambio, era garantizar el pago de la deuda del Estado al IESS. Sin embargo, lo aprobado tanto en la Comisión de los Trabajadores y Seguridad Social, entre viernes y sábado, como en el pleno, el martes pasado, dista totalmente de estos objetivos.
Así, la primera propuesta de iniciativa popular normativa que había llegado a estas instancias del pleno “ha quedado en nada y nos han dado apenas migajas”.
Llanes explicó que con respecto al primer objetivo, sí se aprobó la conformación del Consejo Directivo con cinco miembros: dos de los afiliados, uno de los jubilados, un representante de los empleadores y uno del Gobierno. Sin embargo, en la propuesta inicial se había establecido que la presidencia y vicepresidencia serían determinadas por el propio Consejo. Ahora se indica que será el delegado de la Presidencia y que el vicepresidente no será quien lo subrogue sino que habrá un alterno.
Llanes denunció que quienes se han opuesto a la reforma como la había respaldado una parte de la ciudadanía ha sido la Revolución Ciudadana a través de sus tres asambleístas, Johanna Ortiz, Marcela Olguín y Mabel Méndez, pero también le llamó la atención que dos asambleístas más de Gente Buena, María Teresa Pasquel y John Polanco, hayan votado con ellas.
Llanes dijo que el correísmo, tras haber jugado un papel nefasto durante el Gobierno de Correa, cuando le quitaron el 40 % e hicieron desaparecer un asiento contable de la deuda de salud, ahora también se opone a la posibilidad de pago a través de transferencia de acciones del Banco del Pacífico o de acciones de las empresas públicas.
Pero además, la aprobación de la ley deja serias dudas a la representante de los empleadores ante el Consejo Directivo del IESS, María de los Ángeles Rodríguez, quien aseguró que la nueva conformación de cinco miembros se va contra la conformación tripartita aconsejada por la OIT de la cual Ecuador es miembro. Considera que la manera de elegir a estos integrantes se politizará.
Para Rodríguez, si ni los proponentes ni tampoco otros sectores están conformes con esta reforma que es parche y no soluciona los problemas actuariales que son los más importantes, entonces no tiene mayor sentido. En todo caso, dijo que espera que el presidente Daniel Noboa emita un veto parcial.
El IESS al momento tiene problemas estructurales que hacen que se vea muy difícil el cumplimiento de las pensiones en años futuros. Esto sumado a la crisis de liquidez que tiene el Estado hace que el IESS no reciba los montos que por ley el Estado debe aportarle.
El presidente de la institución, Eduardo Peña, ha hablado de que se presentará una reforma estructural a la Asamblea, la cual contendrá temas, como por ejemplo, una posible subida de aportes hasta un 30 %, mientras se podría ampliar el número de años para el cálculo de la pensión.
Fuente: El Universo
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