El domingo pasado, la candidata del movimiento Revolución Ciudadana (RC), Luisa González, ganó la primera vuelta electoral en Ecuador, como se esperaba. La sorpresa la dio Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), que comenzó la campaña electoral con 3 % de apoyo.
Con el 95,26 % de actas válidas procesadas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó la victoria de González con el 33,44 % de los votos, prácticamente 10 puntos por encima de Noboa (23,57 %). El balotaje se efectuará el próximo 15 de octubre.
En un clima de alta violencia que trascendió a lo político, los sondeos apuntaban a que la derecha respaldaría al ‘Bukele ecuatoriano’, Jan Topic, o al exvicepresidente Otto Sonnenholzner. Sin embargo, ninguno de los dos superó el 15 % de sufragios.
Razones de su resultado
El sociólogo Agustín Burbano de Lara afirmó que el debate presidencial del pasado 13 de agosto le permitió a Noboa dar un “salto cualitativo”.
“Le sirvió para masificarse, en medio del desconcierto empezó a ser visto como lo nuevo, como una nueva alternativa”, añadió entrevistado por RT. RT
En la misma línea se expresó Santiago Cahuasquí, politólogo de la Universidad Internacional SEK. “El ‘performance’ demostrado en el debate, con muchos argumentos, con mucha solidez, fue destacado incluso por los propios opositores, como el expresidente Rafael Correa”, dijo.
Correa declaró el 14 de agosto al canal local RTS que “a nivel emocional, lo ganó Luisa”, pero admitió el buen desenvolvimiento del empresario de 35 años. “Creo que este chico… Daniel creo que se llama, Daniel Noboa lo hizo muy bien”, manifestó.
“Como nadie vio en él un peligro, nadie lo atacó, pudo seguir haciendo su campaña sin recibir ataques y necesidad de atacar a nadie y eso refuerza la idea de que él es una nueva forma de hacer política”, señaló Burbano.
Su posición en la polarización
En los últimos años en Ecuador las campañas electorales se han lleno de ataques, en medio de una polarización entre seguidores y opositores del exmandatario Correa (2007-2017), el político más reciente que fue capaz de imponerse en primera vuelta.
En ese sentido, la integrante del Observatorio de Reformas Políticas de América Latina, Sofía Cordero, opinó que Noboa quedó “entre el fuego cruzado ente el correísmo y el anticorreísmo”.
“Parecería que con su postura ambigua y un mensaje no claro logró posicionarse por fuera de la polarización”, indicó Cordero, quien remarcó que el político tiene un “discurso ‘light’ en el que no se compromete con nada, no se pelea con nadie, pero no anuncia una acción respecto a nada”.
Noboa “no se plantea como un anticorreísta”, aclaró Burbano, quien aseguró que eso fue precisamente lo que hizo Topic en su “desesperación”, cuando cayó en los sondeos. “La gente está cansada de esta dinámica, está desgastada”, destacó.
Cahuasquí coincidió en que Noboa se ha erigido como “una figura que no se colocó en el viejo antagonismo del correísmo y el anticorreísmo”. Por lo tanto, “no se posicionó en una de estas dos grietas, hizo una campaña positiva y encarnó eso que quería el electorado ecuatoriano”, puntualizó.
Además, Cahuasquí resaltó “la sintonía con el voto juvenil”, que representa casi el 40 % de electores al sumar a personas con promedio de 35 años. “Realizó piezas comunicacionales, estrategias de campaña para llegar a ese electorado”, añadió.
“La juventud optó por la opción de Daniel Noboa y ese es el político que estaría liderando esta nueva generación”, aseveró el propio candidato en conferencia de prensa.
El homicidio de Villavicencio
A principios de mes Ecuador y toda la región se estremeció con el asesinato de Fernando Villavicencio, quien era postulante presidencial por el movimiento Construye lista 25 (MC25). Recibió tres disparos tras abandonar un mitin al norte de Quito.
“El asesinato de Fernando Villavicencio alteró totalmente las tendencias como iban hasta esa fecha. Hay un quiebre con el asesinato y a partir de entonces las encuestas dejan de emitir información”, afirmó Cordero.
La especialista, integrante de la Red de Politólogas, recordó que posterior al 9 de enero —día del suceso— empezaron a divulgarse “una serie de encuestas contradictorias, que tampoco evidenciaron el surgimiento” de Noboa.
Mientras algunos aspirantes trataron de presentarse como los mejores cuadros para superar la enorme inseguridad vivida en la nación meridional, como el caso paradigmático de Topic y su exhorto a la mano dura, Noboa planteó acciones concisas.
“Nuestro plan de seguridad es el mejor elaborado”, aseveró hace poco. “Consiste en la militarización de las fronteras y de los puertos, segmentación de las cárceles, una agencia central de inteligencia y protección de los barrios y zonas urbanas”, resumió.
La influencia paternal
El postulante de ADN es hijo del magnate Álvaro Noboa Pontón, quien intentó cinco veces llegar a la presidencia del Ecuador. Pese a que nunca venció en la segunda vuelta, analistas consideran que todavía tiene un caudal político del cual se aprovechó su vástago.
El profesor ecuatoriano Cahuasquí mencionó entre las claves del resultado la “evocación nostálgica del padre”, en busca de “su capital electoral todavía vigente”.
“El hijo hizo referencia a las piezas comunicacionales de su padre, utilizó la misma canción, los mismos emblemas de su padre, que es recordado como un hombre simpático en el Ecuador, como una figura que no despierta rechazos en el electorado”, sostuvo.
Repudio a las coaliciones
Así como el joven candidato no ha querido encasillarse en la polarización en torno al correísmo, también descartó el domingo por la noche que busque coaliciones de cara al balotaje.
Respondió a medios que no cree en estas asociaciones y en vez de buscar aliados entre los perdedores, como Topic, que alcanzó 14,68 % de respaldo, enfatizó que “hay una alianza importantísima con el pueblo” de cara al balotaje.
No obstante, para Cordero su candidatura navega “sin un proyecto claro”. “Nunca se habló de Daniel Noboa, no tiene un discurso claro, no tiene una propuesta muy definida, habla de todo un poco, no descarta nada, pero no se enfoca en nada”, sostuvo.
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