La dinámica del mercado bursátil, el parqué donde se emite y se compra títulos valores a cambio de tener rentas o financiamiento, fue al ritmo en que se movió la economía del país en el 2023: de estancamiento.
Así lo reflejan los datos del sistema transaccional que se da en ambas bolsas de Guayaquil y Quito, donde el año pasado se llegó a transar $ 13.313 millones, eso significó un 1% menos que el 2022 ($ 13.451 millones) y un 15 % menos si se lo compara con el 2021 ($ 15.701 millones).
En un año, en que la inseguridad, los apagones y la crisis fiscal marcaron la agenda económica de Ecuador, la participación del sector público siguió siendo menor. Los certificados de tesorería, los títulos valores de corto plazo (menos de 360 días) emitidos por el Ministerio de Economía y Finanzas, retrocedieron un 17 %, tras alcanzar los $ 2.479 millones de emisión. Los bonos estatales, en cambio, cayeron un 8,2 %.
Esos resultados contrastaron con el mejor comportamiento que tuvo el sector privado, de la mano del mercado financiero. La emisión de pólizas de acumulación subió de $ 263 millones a $ 320 millones, un 21,40 % más que el año previo. Mientras que los avales bancarios fueron de $ 30 a $ 80 millones, un 163 % más.
La participación del sector real, donde se mueve el sector productivo, también destacó con la emisión de titularizaciones, aquel instrumento que permite convertir los activos de una empresa en títulos-valores que son transados en el mercado y pagan una tasa de interés. Estos papeles, sumaron $ 505,2 millones versus los $ 312 millones del año previo, un 61,7 % más.
Las acciones, por su parte, alcanzaron los $ 56,8 millones, un 35 % más.
No obstante, un resultado distinto se observó en la emisión de obligaciones. Estas alcanzaron los $ 731 millones, un 17 % menos que lo registrado en el 2022. Las facturas comerciales, en cambio, tras alcanzar los $ 33 millones, cayeron un 48 %.
Fuente: Expreso
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