El ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega Malo, reconoció que los sueldos del mes de enero en el sector público no podrán cumplirse de manera puntual. Prevé un retraso en el pago de salarios de al menos dos semanas, para ciertos funcionarios públicos. El pago de sueldos se lo hará conforme a una prelación, dando prioridad a Fuerzas Armadas, Policía e inmediatamente maestros, trabajadores de salud, entre otros. Así lo informó el funcionario de Gobierno en una entrevista realizada este domingo en el programa Rebeldes sin Pausa, dirigido por la periodista Amanda Villavicencio, de Periodismo de Investigación.
La falta de liquidez en el sector público ha hecho que el Gobierno tenga complicaciones de pagos que van afectando incluso a temas del gasto corriente como el de salarios, Gobiernos Autónomos Descentralizados, Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), entre otros.
El ministro Vega reconoció que si bien se priorizarán dichos pagos, al resto se le irá pagando conforme ingresen nuevos recursos a las arcas fiscales. “Si vamos a tener un poco de retraso (en salarios), no vamos a poder pagar exactamente a tiempo. Esperamos que máximo en las dos primeras semanas de febrero”, dijo.
Explicó que en las primeras semanas de febrero se esperan nuevos flujos de liquidez como los primeros anticipos de empresas grandes sobre ventas de enero; además aseguró que entrarán las utilidades del Banco Central del Ecuador (BCE) del 2023, relacionadas especialmente con la venta del oro. El ministro también tiene previsto que para el 12 o 13 de febrero ya se apruebe la ley tributaria que incrementa los ingresos por el IVA y otras medidas.
Sobre esta, dijo que la medida no afectará a los más vulnerables, pues el IVA tiene tarifa cero para productos como alimentos, medicina, salud, vivienda, entre otros. Y comentó que será la clase media hacia arriba la que pagará el nuevo costo.
Además piensa que para abril y mayo podrían entrar recursos del exterior, de multilaterales, “que nos vendrían bien”. El ministro también explicó que se aspiraría a que llegaran entre $ 2.000 millones y $ 4.000 millones desde esta fuente “para pasar el bache”.
El ministro Vega Malo explicó que la situación del Ecuador es como el de una familia que ha gastado más allá de sus ingresos y que incluso le ha pedido prestado a vecinos, ha hecho avances de tarjeta de crédito… Ahora como toda familia, el Ecuador debe buscar ampliar sus ingresos, pero también hacer ajustes en su gasto y así volver a ser sujeto de crédito. En el caso del país, sujeto de crédito internacional.
Explicó que en el caso de Ecuador, el fisco le debe al menos a 400.000 ecuatorianos entre grandes, medianos y pequeños emprendimientos. Asimismo, a proveedores de limpieza, de seguridad privada. Esto al final del día afecta la economía que también tiene rostro humano.
Explicó por ejemplo que se debe dinero a las clínicas de diálisis, a Solca en Cuenca unos $ 18 millones. El corte en las cadenas de pago puede llegar incluso a afectar al sistema financiero por la morosidad. A la ya existente falta de liquidez se deben adicionar los nuevos requerimientos para cubrir las necesidades de la seguridad, que se traduce en mayores pagos de alimentación, combustible para movilidad, armas, entre otros.
El ministro Vega destacó que se ha permitido que los otros partidos políticos también pongan sus propuestas como gravar a los bancos, a empresas grandes, contribuciones especiales. El ministro considera que con mayores ingresos permanentes, bajando el gasto, y así consiguiendo financiamiento internacional, se podrá generar un círculo virtuoso en el que haya mayor inversión, canje de deuda por temas amigables con el ambiente como proteger la Amazonía y el ecosistema de la Costa.
La semana pasada, Vega y la viceministra de Economía, Ana Cristina Avilés, mantuvieron reuniones con multilaterales, con autoridades de EE. UU. y la Unión Europea e incluso con el embajador de China. Sobre el FMI, dijo que ha sido organismo al cual se lo ha demonizado, pero que más bien es un ente que está preocupado por lo que está pasando en el país y busca colaborar, no regalando recursos sino procurando que el país mismo sea más sostenible.
El ministro habló además de que a la par de estos temas, se está trabajando en una renegociación del espectro radioeléctrico con las telefónicas y también se ha avanzado en un proceso de negociación con la empresa OCP que maneja el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y que debió haber pasado a manos del Estado en enero.
También está en el tapete el tema de los subsidios que deben llegar a la gente que realmente necesita. No es correcto subsidiar al combustible que va al narcotráfico o que sale del país como contrabando. Explicó que el Gobierno central gasta $ 3.200 millones en este tema, principalmente en gasolina, diésel y gas.
Para el ministro Vega el diálogo nacional para llegar a acuerdos sobre la necesidad de realizar los ajustes a la economía debe hacérselo sobre la base de un tema de acuerdo común que es la necesidad de combate a la inseguridad. “Todo el mundo se da cuenta que sostener el tema de la seguridad cuesta”.
En todo caso, dijo que si llegara a fracasar la aprobación del IVA, siempre habría alternativas más dolorosas que esta subida de impuestos. Ajustar con más fuerza los subsidios en vez de hacerlo quirúrgicamente; poner más aranceles e incluso seguirse financiando a través de los retrasos.
Fuente: El Universo