El Presidente participó del acto por el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto. En su discurso, advirtió sobre una creciente ola de antisemitismo y exigió una condena global al brutal ataque que sufrió Israel el 7 de octubre. “Hay silencios que aturden”, señaló.
El presidente Javier Milei asistió hoy al acto conmemorativo por el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto y pronunció un fuerte discurso: pidió la liberación de los secuestrados por Hamas y se comprometió a trabajar para terminar con la impunidad en los atentados a la AMIA y la embajada de Israel.
“El holocausto y los nazis no son algo del pasado, los hechos de violencia aberrante ocurridos en Israel el último 7 de octubre son atroces e imperdonables”, recordó el jefe de Estado a modo de introducción del mensaje que pretendía dar. “Quienes defendemos la libertad tenemos la obligación de que ello no vuelva a ocurrir. Sin embargo, muchos países reinciden en el mismo silencio, un silencio que aturde”, continuó.
“Argentina no hace silencio frente al terror de Hamas y exige la liberación inmediata de todos los civiles secuestrados, incluidos nuestros 11 compatriotas”, remató para diferenciarse de los países que no condenan enérgicamente las acciones del grupo terrorista.
En ese marco, Milei hizo foco en otros dos temas de extrema sensibilidad: “En el marco de los 30 años del atentado a la AMIA, me comprometo a seguir trabajando para apoyar a la justicia y ponerle fin a la impunidad que rodea a este crimen aberrante, y a la tragedia del atentado a la embajada de Israel”.
Además, el jefe de Estado aseguró que se enfocará en “fortalecer el vínculo diplomático, comercial y de amistad” con el estado de Israel. “En las próximas semanas estaré viajando a la tierra santa, en lo que constituirá un nuevo capítulo en la fraternidad entre nuestras 2 naciones”, destacó.
Sentado en primera fila, Milei estuvo acompañado por la canciller Diana Mondino y los ministros Sandra Petovello, Luis Petri y Mariano Cúneo Libarona. También estuvo presente el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri. También estuvieron presentes sobrevivientes del Holocausto y familiares, y el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.
El acto comenzó con un discurso de Marcelo Mindlin, presidente del Museo del Holocausto, quien agradeció la presencia de Milei y destacó que es la primera vez que un Presidente participa del acto.
“Hoy destaco la importancia que la memoria de la Shoá ha tenido en la Argentina desde el retorno de la democracia. Quiero agradecer muy especialmente al presidente Javier Milei por ser el primer mandatario argentino en participar personalmente de un evento en este Museo, por mostrar, desde el primer momento su apoyo a Israel tras el ataque del 7 de octubre, enfatizando su derecho a defenderse, y por haber iniciado el proceso para categorizar a Hamás como organización terrorista. Que esté hoy aquí es un símbolo contundente de que la memoria del Holocausto es una política de Estado en la República Argentina”, señaló Mindlin.
Milei comenzó su discurso recordando la tradición que se sigue en los casamientos judíos, donde el novio rompe bajo su pie una copa de cristal, como recuerdo de las dos destrucciones del Templo de Jersulen: a manos de los babilonios y la provocada por los romanos.
“Es, francamente, una imagen conmovedora. Habiendo atravesado tanto dolor, eligen recordarlo en el momento en el que se celebra el inicio de una nueva familia judía. obre los escombros, sobre las ruinas, sobre lo destruido, se vuelve a construir. Un testimonio de la fortaleza y de la esperanza”, resaltó Milei.
“Hoy conmemoramos la memoria de las víctimas del holocausto. Una de las atrocidades más grandes de la que se tenga memoria contra el pueblo judío y contra la humanidad toda. Una atrocidad con sobrevivientes que están hoy entre nosotros. que tras soportar la segregación, la discriminación, e inclusive el horror de los campos de concentración, vinieron a la argentina buscando rehacer su vida, lejos de la persecución y el dolor”, dijo el mandatario a continuación.
El presidente también resaltó además que su Gobierno “tiene la vocación de volver a convertir a la Argentina en un país libre y pujante, un país que vuelva a ser visto con esperanza y admiración. Un país que vuelva a ser un lugar de destino, que pueda acoger una vez más, a quienes huyen del yugo de la opresión y solo buscan paz y la posibilidad de prosperar, como lo hizo con el pueblo judío”.
“En un contexto global de resurgimiento del antisemitismo, tenemos que ser firmes en nuestra posición de intransigencia con el terrorismo, y no mirar para el otro lado. Durante los primeros años del holocausto, muchos países del mundo libre le dieron la espalda al pueblo judío. Las potencias del mundo se mantuvieron inertes mientras los nazis promulgaban leyes antisemitas y segregacionistas, y comenzaban a poblar los campos de concentración. Inclusive le cerraron las puertas a judíos exiliados que tenían que elegir entre el exilio o la tortura. Hoy, muchos países del mundo libre se arrepienten de aquella actitud de silencio frente a las atrocidades nazis”, recordó el mandatario.
Durante el acto, se recordó la historia de algunos de los sobrevivientes y se encendieron seis velas, en memoria de los seis millones de judíos que murieron a manos de los nazis. También se realizó un minuto de silencio, antes de las palabras del presidente.
“En este día de conmemoración y memoria, honramos a las víctimas y sobrevivientes de la Shoah y ratificamos nuestro compromiso en la defensa de la libertad y el rechazo al antisemitismo. Este museo no se trata del pasado. Gracias a este museo y este acto, construimos el presente y proyectamos un futuro de esperanza. Shalom y libertad”, cerró su discurso Milei.
Fuente: Infobae