Los móviles son cada día más delgados, mientras que cada vez son capaces de hacer más cosas. Las nuevas herramientas y funciones requieren cada vez más batería, mientras que esta se encuentra limitada por el limitado espacio de los terminales. Cuando guardar el teléfono y no usarlo no es una opción, aunque sí es una buena forma de ahorrar batería, existen varias estrategias y trucos que puedes emplear para prolongar el tiempo de uso antes de tener que volverlo a cargar.
Modo oscuro y modo avión
Una de las primeras consideraciones es el uso del “modo oscuro” en dispositivos con pantallas OLED. Esta función es efectiva para ahorrar batería, ya que los paneles OLED apagan los píxeles para representar el color negro, lo que reduce el consumo de energía. Otra táctica útil es utilizar el “modo avión” en lugar de apagar completamente el teléfono. Este modo desactiva las conexiones inalámbricas como Bluetooth, WiFi y datos móviles, lo cual es especialmente útil para ahorrar batería en situaciones donde no necesitas una conexión constante. Además, es más rápido desactivar el Modo Avión que reiniciar el teléfono, evitando el pico de consumo de energía, que se produce al encender el dispositivo, y tiene la ventaja de que puede desactivarse rápidamente en caso de necesitar restablecer la conectividad.
Revisa las aplicaciones instaladas
Es crucial también prestar atención a las aplicaciones que más consumen batería. En los ajustes del móvil, se puede acceder a un listado de aplicaciones ordenadas por consumo de energía, lo que permite gestionar su uso o desinstalar aquellas que no sean necesarias. Además, es importante revisar las aplicaciones que se inician automáticamente al encender el teléfono, ya que muchas de ellas pueden consumir energía en segundo plano sin que te des cuenta.
Desactiva conexiones y actualiza las apps
Desactivar servicios como GPS, Bluetooth y Wi-Fi cuando no se están utilizando puede ahorrar una cantidad significativa de batería. Muchas aplicaciones utilizan el GPS para rastrear la ubicación, lo que puede agotar rápidamente la carga. Por tanto, es recomendable desactivar la ubicación excepto cuando sea estrictamente necesario. Además, la actualización de software y aplicaciones es otra medida importante. Los desarrolladores a menudo incluyen mejoras en la eficiencia energética en las nuevas versiones de las apps.
Pantalla
Configurar un tiempo de espera corto para que la pantalla se apague automáticamente y ajustar manualmente el brillo también es beneficioso para conservar batería. Las pantallas, especialmente cuando están a alto brillo, son uno de los componentes que más energía consumen. Por lo tanto, reducir el brillo de la pantalla, usar modos de ahorro de energía y activar el modo oscuro pueden disminuir ser la clave para incrementar el tiempo que puedes estar usando el smartphone antes de volverlo a enchufar.
Evitar altas temperaturas y cargar al 100Se recomienda evitar exponer el teléfono a altas temperaturas, ya que esto puede ser perjudicial para la batería. También, una estrategia clave es la carga parcial. Mantener la batería entre el 25% y el 85% de su capacidad y evitar cargas completas del 0% al 100% puede ser menos perjudicial. La carga completa se debe reservar solo para cuando sea necesario. Además, es importante evitar que la batería se agote por completo antes de recargarla, ya que esto puede acelerar la degradación de la batería.
La carga rápida es una función común en muchos teléfonos modernos y, aunque es conveniente, puede ser perjudicial para la batería si se usa constantemente. La carga rápida genera más calor y puede acelerar la degradación de la batería. Por lo tanto, se recomienda solo cuando sea absolutamente necesario y optar por una carga más lenta y regular siempre que sea posible. Como extra, llevar una batería portátil o ‘powerbank’ es la mejor opción para que no te pille cualquier inconveniente con el teléfono sin batería o apagado. Las hay desde 2.600 mAh que te salvarán de un apuro (pero no cargan el teléfono por completo) hasta de varias cargas a partir de los 10.000 mAh
Fuente: El Mundo
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