Se llama Ómicron BA.2.86 y se encontró en pacientes con COVID de Dinamarca, Israel y Estados Unidos, según informó la OMS. Qué se sabe y qué se desconoce aún
El coronavirus no deja de dar sorpresas. La Organización Mundial de la Salud (OMS)decidió considerar más a un nuevo sublinaje de la variante Ómicron del virus.
Primero fue detectado en Israel y Dinamarca, y esta semana se lo encontró también en los Estados Unidos, específicamente en el estado de Michigan.
El director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que el COVID-19 sigue siendo una “amenaza sanitaria mundial”, aunque ya no está declarada la emergencia de salud pública de importancia internacional.
El 9 de agosto, se había clasificado a la subvariante Eris o EG.5 como “variante de interés”. Ese sublinaje estaría detrás de los aumentos de casos de COVID que se han registrado en Europa, América del Norte, y en la Argentina, durante julio pasado.
En su intervención en la ceremonia inaugural de la Reunión de Ministros de Sanidad del G20 en el centro de convenciones Mahatma Mandir de Gandhinagar, capital de Gujarat, Tedros enfatizó: “Aunque el COVID-19 ya no es una emergencia sanitaria mundial, sigue siendo una amenaza para la salud mundial”
En tanto, en los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron ayer jueves que también estaban realizando un seguimiento de al sublinaje BA.2.86, después de que los expertos descubrieran un caso en Michigan.
“Hoy estamos más preparados que nunca para detectar y responder a los cambios del virus COVID-19. Los científicos están trabajando ahora para comprender mejor el linaje recién identificado en estos 4 casos y compartiremos más información a medida que esté disponible”, declaró Kathleen Conley, portavoz de los CDC, en un comunicado a CBS News.
El rápido ascenso de un sublinaje a la categoría de “variante bajo vigilancia” de la OMS no es habitual. Los expertos que vigilan al virus designaron oficialmente la cepa como BA.2.86 esta semana.
Es demasiado pronto para decir si la variante será más peligrosa que las cepas del virus que circulan actualmente. La agencia de la ONU afirma que se necesitan más datos para comprender la amenaza que podría suponer BA.2.86, pero había acelerado la clasificación debido a su gran número de cambios.
Sus mutaciones incluyen algunos cambios en partes clave del coronavirus que podrían ayudarle a esquivar mejor la inmunidad del organismo frente a infecciones previas o a la vacunación.
De acuerdo con Jesse Bloom, biólogo evolutivo del Centro Oncológico Fred Hutch, en EE.UU. en una presentación de diapositivas, “un análisis profundo de las mutaciones indica que la variante BA.2.86 escapará igual o más que la XBB.1.5 a los anticuerpos provocados por las variantes pre-Omicron y Ómicron de primera generación”.
La XBB.1.5 es la variante de la que han descendido muchos sublinajes recientes, y los funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) habían elegido previamente la XBB.1.5 para las vacunas de refuerzo que empezarán a aplicarse en septiembre en los Estados Unidos. BA.2.86 tiene 36 mutaciones en relación con la variante XBB.1.5, según Bloom.
Los expertos afirman que como ya se la encontró en pacientes de Dinamarca, Israel y EE.UU. se trata de un sublinaje que es capaz de transmitirse ampliamente y podría haber estado propagándose sin ser detectada durante algún tiempo.
El primer caso estadounidense de BA.2.86 fue notificado por un laboratorio de la Universidad de Michigan. Según los registros adjuntos a la secuencia cargada en GISAID, una base de datos mundial de virus, la muestra fue secuenciada por el laboratorio de microbiología clínica de la universidad durante la “vigilancia de referencia”.
Con la designación del sublinaje como “variante de monitoreo”, la agencia sanitaria de Naciones Unidas llamó a los países a hacer más testeos de las personas con síntomas y más estudios genómicos de muestras que permiten identificar los linajes circulantes e identificar nuevos.
El Jefe de la OMS también instó a todos los países a acelerar el proceso de finalización del “Acuerdo sobre Pandemias” para que pueda adoptarse en la Asamblea Mundial de la Salud, cuya celebración está prevista para el año próximo.
“COVID-19 nos ha enseñado a todos una lección importante: cuando la salud está en peligro, todo está en peligro. El mundo está aprendiendo las dolorosas lecciones de la pandemia”, sostuvo.
Fuente: Infobae