Hubo conferencia de prensa a las 8 de la mañana. Intenso movimiento de nuevos funcionarios y primera reunión de gabinete.
La dinámica cambió. Al menos en las primeras horas de este lunes posterior a la jura como nuevo presidente argentino de Javier Milei el ritmo de la Casa Rosada se modificó radicalmente. Ya desde muy temprano se registró un gran movimiento en la entrada de Balcarce 24 por donde ingresan tanto el personal como los periodistas. Algo que se reprodujo en cada rincón y en cada pasillo, donde se veía caminar a paso apurado a los nuevos funcionarios que buscaban ayuda para llegar a sus despachos, esos que pisaron hoy por primera vez. En algunas puertas había carteles escritos a mano para que cada uno supiese qué lugar ocupará.
Volvió el andar frenético en las distintas áreas. Es que en los últimos meses de la administración del gobierno saliente, el de Alberto Fernández, la actividad se había restringido a lo mínimo, con el Presidente concentrado más en la Quinta de Olivos y el centro de la atención puesto en Sergio Massa, el reciente ministro de Economía y el candidato presidencial de Unión por la Patria que peleó por el sillón de Rivadavia. Recién en la etapa de transición las reuniones fueron moneda corriente y los preparativos para la asunción presidencial hicieron trabajar a destajo a los responsables de Ceremonial, Protocolo y Casa Militar.
En algunos sectores de la Casa, igualmente, todavía hay clima de incertidumbre. Hay equipos que todavía no terminaron de conformarse. Trascendió que además del ministerio del Interior que funciona en la planta baja y de la Jefatura de Gabinete que ocupa gran parte del primer piso de la Rosada, la ministra Sandra Pettovello, de la cartera de Capital Humano que concentrará áreas de ministerios que mutaron a secretarías, tendrá un espacio reservado en el que trabajará algunos días de la semana.
Cómo funcionará la Secretaría General de la Presidencia está envuelto en incógnitas. A la oficina que debiera ocupar Karina Milei, la hermana del Presidente, designada para el cargo a través del primer DNU de la nueva gestión, la separa una pared del despacho presidencial. El nuevo mandatario manifestó sus intenciones de trabajar desde Olivos, pero las reformas que se pidieron en varios sectores todavía no terminaron. ¿Estarán ambos todos los días en Casa de Gobierno o en el hotel Libertador?
Varios de los que formaban parte del gobierno anterior esperan novedades. “Nos pidieron que nadie renuncie, todo está por verse”, le confesó un ocupante de un despacho en el segundo piso al portal de noticias Infobae. Se suman a las designaciones que siguen pendientes en otros organismos públicos como la Aduana, la Agencia Federal de Investigaciones, entre otras.
Fuente: Infobae