A pocas horas de que Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, fuera visto entregando el trofeo de campeón del Brasileirao al plantel del Palmeiras, el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro soltó una bomba que sacudió al fútbol verdeamarelo: el mandamás de la confederación fue destituido de su cargo.
El fallo se dio a conocer este jueves y, según informaron los medios locales, la razón de la destitución fue que poco tiempo antes de su elección -en marzo del 2022- hubo una alteración en las reglas electorales que fue considerada inválida (el tribunal rechazó la validez de un acuerdo firmado entre Rodrigues y el Ministerio Público de Río de Janeiro en 2022 para postularse como candidato único para un mandato de cuatro años, hasta 2026).
“La institución deberá realizar una nueva elección en un plazo de 30 días y, hasta entonces, el presidente del Superior Tribunal de Justicia Deportiva (NdeR: José Perdiz) quedará como responsable de la rutina administrativa de la CBF”, informó el Tribunal carioca.
Días atrás, la FIFA decidió tomar cartas en el asunto e intervenir enviándole un comunicado a la CBF en el que se recordaron algunos artículos de su estatuto. Entre ellos, por ejemplo, uno que dice que los afiliados a la entidad deberán resolver sus problemas sin intromisión de terceros bajo la posibilidad de ser suspendidos.
Confirmada la destitución de Rodrigues, puede que la máxima entidad del fútbol mundial actúe con sanciones severas, siendo una de ellas la anulación de la participación de Fluminense en el Mundial de Clubes de este año, dado que, cuando se suspende una confederación, todos los clubes asociados a ella quedan impedidos de participar en competiciones vinculadas a la FIFA. Y a los equipos brasileños se les prohibiría, también, jugar la Libertadores y la Sudamericana del próximo año, por ejemplo.
De todos modos, según pudo averiguar Olé, no le dan los tiempos a la FIFA para evitar que los cariocas pudiesen participar del Mundial de Clubes (debuta en 11 días, el lunes 18, contra un rival a confirmar). La posibilidad está, sí, pero es muy remota.
