Es ya conocido que existe un interés real de parte de Barcelona Sporting Club en contar con el zaguero central Álex Rangel para reforzar sus filas a partir de la próxima temporada y a pesar de que tiene prácticamente todo definido con el jugador, surgió en los últimos días una posición del Técnico Universitario con quien aparentemente aún mantienen una relación laboral.
Sin embargo, de acuerdo a un comunicado enviado por la dirigencia amarilla a su similar ambateña, Rangel tiene un contrato de jugador aficionado con el Rodillo, por lo que de acuerdo al artículo 10 del reglamento sobre el estatus de aficionado en el fútbol del Ecuador, el mismo ya no tendrá vigencia al momento de que se le ofrezca un contrato profesional.
Al respecto, el Ab. Andrés Holguín, experto en derecho deportivo, corroboró esta situación en una entrevista con ABC Deportivo de Ambato. «Las diferencias entre un contrato aficionado y uno profesional, es que el uno no hay obligación de pagarle un sueldo y afiliación, con el otro sólo se reembolsa gastos que haya incurrido el jugador».
«El contrato aficionado te genera una ventaja económica porque te ahorra varios aspectos, pero representa una desventaja deportiva, ya q el jugador se te puede ir cuando quiera. Cabe indicar que el contrato aficionado es permitido por la FIFA y FEF», añadió el jurista.
«El contrato aficionado es pegado con baba, no importa los años q esté firmado. Al momento que le llegue la oferta de firmar un contrato profesional, el jugador decidirá si comunica a su club que aceptará o que su actual club le ofrezca uno», finalizó Holguín.
