Conozco como pediatra los procesos del niño para adquirir humanidad y los del adulto para conservar su niño interior y ser plenamente funcional.
Quiero remarcar y congratular al señor presidente Daniel Noboa Azin por lo concreto y diáfano de su discurso que deja muy claro su intención y propósito para su gestión.
Se ha puntualizado que no fomentará el anti por tener límites pero si el pro, por ser ilimitado.
Además nos invitó a hacer del progreso un hábito para los ecuatorianos y el combatir la miseria y la inseguridad.
Tengo la convicción de que cuando un niño ha sido cuidado desde el amor y protegido desde el respeto, el adulto tiene amor propio como autovalía, amor al prójimo y autoestima y amor a Dios sobre todas las cosas.
Los plazos se cumplen tal cual lo hace el niño:
En el corto plazo adquiriendo lo biológico, adaptándose a la presión atmosférica para vivir y a la fuerza de gravedad para desplazarse; también una mente sensible que permite la compasión con
empatía y solidaridad, en los primeros 1000 días o dos años 9 meses.
En el mediano plazo aprende a comunicarse y a socializar con altruismo hasta los seis años.
En el largo plazo sin desconectarse, logra vincularse con terceros y adaptarse a un ambiente fuera del hogar y manejar la presión cultural, en 15 años.
Señor presidente anhelo que el corto plazo sirva para que todos los ecuatorianos tengamos una vida de calidad con bienestar y salud con dignidad así como para cambiar el paradigma del éxito por el de la excelencia y cuidado.
Por un Ecuador que respete las diferencias sin indiferencia con conciencia emancipadora, social y ecológica.
Dr Bosco Alcívar Dueñas Md.
Pediatría integral
