ENTÉRATE – Argentina no pudo y perdió por (0-3) ante Mali, y se queda con el cuarto lugar en el mundial sub17

La selección argentina cerró su participación en el Mundial Sub 17 en el cruce ante Mali: perdió 3-0 por los tantos de Ibrahim Diarra, Mamadou Doumbia y Hamidou Makalou (uno de los mejores goles del campeonato), en un encuentro por el tercer y cuarto puesto en el que no hubo equivalencias. Se jugó en el estadio Manahan y dirigió el chino Fu Ming.

El duelo se le hizo cuesta arriba a los argentinos de ararnque, cuando Diarra ensayó un zurdazo que se colocó sobre el palo izquierdo de la valla de Jeremías Florentín. Y, antes del cierre de la etapa inicial, Doumbia anotó el segundo en su intento de cabeceo que derivó en un hombrazo que descolocó al guardameta nacional. Si hasta allí los malienses habían pegado en los momentos justos, esto se repitió en el complemento: el golazo de Makalou no hizo más que dañar la confianza y moral de un cuadro que nunca se pudo poner en partido.

Aunque no anotó, Agustín Ruberto seguramente acabe el certamen como máximo goleador del torneo, ya que el delantero de River Plate acumula 8 tantos y su inmediato perseguidor es su compañero, Claudio Echeverri, con 5 tantos. El Diablito ingresó en el segundo tiempo ya que fue preservado por el cuerpo técnico, luego de la noticia del triste fallecimiento de su abuela: “Todavía no lo puedo creer que te nos fuiste abuelita. Que en paz descanses. Te amo mucho. Mándanos muchas fuerzas para seguir”. El talentoso atacante de River le dio más volumen de juego a la Albiceleste con su ingreso (le anularon el gol del descuento por offside), pero no pudo revertir la historia.

El arquero Jeremías Florentín, que desactivó los comentarios en su cuenta personal de la red social Instagram después de recibir insultos y reacciones negativas por su labor bajo los tres postes ante el combinado europeo, fue una de las grandes figuras ante Mali. De no haberse destacado, la goleada en contra pudo ser aún más holgada. Diego Placente respaldó al guardameta de Talleres en la previa: “Estuvo bueno que fue visible para que vean y no se olvide la gente de que son chicos. Tienen entre 16 y 17 años, es el momento en el que se pueden equivocar. Por ahí uno no perdona esas cosas, saber que es el momento que tienen que aprender. No se olviden que son chicos y que todo les afecta”.

Vía Infobae

 

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