En esta temporada festiva, fomentar el hábito de la lectura se convierte en uno de los regalos más valiosos que podemos ofrecer a los más pequeños. Más allá de ser un obsequio material, un libro abre puertas a universos de conocimiento y creatividad, ofreciendo una alternativa saludable frente al exceso de pantallas.
Para despertar la curiosidad científica

No hay nada mejor que aprovechar las vacaciones para aprender algo nuevo. El título «Ciencia para pasar el verano», escrito por Valeria Edelsztein e ilustrado por Javier Reboursin, es una opción ideal. Este libro responde interrogantes cotidianas sobre el calor, el funcionamiento del protector solar y otros fenómenos naturales, convirtiéndose en el compañero perfecto para las familias curiosas.

Por otro lado, la obra de Eduardo Galeano llega al público infantil con ediciones de lujo. Entre los títulos destacados se encuentran:
- «Los animales del día y la noche»: Una recopilación de mitos sobre la creación ilustrada por Virginia Piñón.
- «La casa de las palabras»: Historias diseñadas para jugar con el lenguaje.
- «El susto de la libertad»: Relatos para reflexionar sobre la dinámica del mundo actual.

Para quienes se preguntan sobre el origen del cosmos, «Big Bang» de Florencia Gattari y Marina Zanollo ofrece una perspectiva poética y original, alejándose de los tecnicismos para narrar el nacimiento del universo desde una mirada sensible.
Libros que celebran la lectura
Existen obras diseñadas específicamente para enamorar a los chicos que aún se muestran reacios a los libros. «13 cuentos diminutos», de Melina Pogorelsky, utiliza el formato del haiku para presentar adivinanzas sobre historias clásicas, logrando un enfoque lúdico y muy visual.

Asimismo, «Mi libro mágico», una colaboración entre Jaquelina Romero y Elizabeth Mallet, rinde un hermoso tributo a la capacidad de la lectura para transportarnos a aventuras inimaginables. Es, en esencia, un homenaje a la imaginación.

Propuestas para la primera infancia

Incluso los bebés pueden beneficiarse del estímulo visual y narrativo. En esta categoría resaltan:
| Título | Autor/es | Temática |
|---|---|---|
| «Toto es pequeño» | Gunilla Wolde | Exploración de opuestos en el día a día. |
| «Mamá tambor» | M. Schneider y P. Delabroy-Allard | El vínculo íntimo de la lactancia y el afecto. |
| «Yo me pregunto» | Natalia Colombo | Libro sin palabras sobre la relatividad de las cosas. |
Ficción, humor y emociones para todos

La narrativa de ficción ofrece historias que llegan al corazón. Walter Binder presenta «Que gane El Perdido», una conmovedora historia sobre la solidaridad vecinal impulsada por un jubilado. Para quienes buscan explorar los vínculos familiares, «El mundo de mi abuela» de Inés Calveiro aborda con extrema delicadeza cómo una nieta percibe el mundo de su abuela, quien no puede ver los colores.
La reconocida autora Canela nos sorprende con «La botella que aprendió a leer». Esta obra narra la travesía de una botella de plástico que desarrolla conciencia, una premisa cargada de humor y sensibilidad que mantiene al lector atrapado hasta el desenlace.
Finalmente, para quienes buscan una sonrisa, «Telepatía» de Jairo Buitrago y el divertido libro «Una temporada en Charlandia» de Matías Moscardi, son opciones seguras. Este último presenta a Felipe, un niño cuya locuacidad desencadena situaciones desopilantes, ideales para disfrutar durante el descanso vacacional.
«Regalar un libro es convidar a los niños a un universo intangible, lejos de las pantallas y cerca de su propia creatividad».
Fuente: Infobae