Los peligros del turismo estético de bajo costo: expertos advierten riesgos

El auge del turismo estético low cost en países como Turquía, Colombia o Argentina está encendiendo las alarmas en la comunidad médica internacional. Lo que inicia como una búsqueda de ahorro económico está terminando, con una frecuencia preocupante, en complicaciones quirúrgicas de alta gravedad que saturan los sistemas de salud pública en los países de origen de los pacientes.

Según proyecciones de organismos internacionales, el mercado del turismo médico alcanzará un valor de USD 97.900 millones para el año 2030. De esta cifra, se calcula que las cirugías plásticas representarán aproximadamente el 25 % de la demanda global, consolidando una tendencia donde la salud se ve comprometida por el precio.

Un aumento alarmante en las intervenciones de urgencia

Especialistas en cirugía plástica y reparadora señalan que la problemática no deja de crecer. En regiones como Cataluña, casi el 70 % de los profesionales ha tenido que intervenir en urgencias para corregir procedimientos realizados fuera de sus fronteras. En el Reino Unido, las cifras son igualmente impactantes, con un incremento del 94 % en cirugías correctivas por negligencias o fallos en intervenciones realizadas en el extranjero durante el último trienio.

Los sistemas de salud pública registran más hospitalizaciones por infecciones y heridas tras cirugías plásticas realizadas en el extranjero (Pexels)

Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos advierten que la calidad de la atención médica varía drásticamente entre naciones, especialmente en lo que respecta al control de infecciones. Se recomienda encarecidamente que cualquier persona que considere operarse fuera de su país consulte con su médico de cabecera y con un experto en medicina del viajero con varias semanas de antelación.

Protocolos de seguridad y garantías legales

Es vital que el paciente verifique cómo se manejarán las posibles complicaciones derivadas del tratamiento una vez regrese a casa. Los expertos sugieren revisar el seguro de salud y considerar pólizas adicionales que cubran evacuaciones médicas. Además, se recalca que las garantías legales fuera de la jurisdicción nacional suelen ser limitadas o inexistentes en casos de mala praxis.

Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) proporcionan recomendaciones para personas que planean realizar turismo médico (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las complicaciones más comunes suelen estar ligadas a procedimientos de contorno corporal y abdomen. Las estadísticas revelan un panorama crítico:

Procedimiento Porcentaje de Complicaciones
Abdominoplastia 64%
Liposucción Frecuencia alta
Aumento de glúteos Frecuencia alta

Las afecciones más reportadas incluyen la dehiscencia de herida quirúrgica (heridas que se abren), infecciones bacterianas y el seroma (acumulación de líquido bajo la piel), el cual representa casi el 30 % de los casos postoperatorios fallidos.

El riesgo mortal de volar tras una cirugía

Uno de los mayores peligros radica en la combinación de vuelos de larga distancia y cirugías mayores. El Dr. Gustavo Pedro, especialista en cirugía plástica, advierte que realizar un viaje de más de cuatro horas tras una intervención puede triplicar el riesgo de tromboembolia pulmonar y embolia grasa.

“El 80 % de los pacientes fallecidos por estas complicaciones en Estados Unidos entre 2017 y 2021 habían viajado en avión apenas el día previo a su operación”, destacó el especialista. Las recomendaciones de tiempo de espera son estrictas:

  • Cirugía facial o abdominoplastia: Esperar de 9 a 10 días para volar.
  • Liposucción o cirugía mamaria: Esperar de 5 a 7 días para volar.
  • Vuelos de 4 horas: Llegar al destino 4 días antes de la intervención.

Las complicaciones más frecuentes incluyen infecciones, heridas abiertas, seromas y la retirada de prótesis infectadas (Imagen ilustrativa de Infobae)

Insatisfacción y malas prácticas en la región

La experiencia del paciente suele ser desalentadora. Datos de la BAAPS indican que el 66 % de los turistas médicos no repetiría la experiencia y casi la mitad admite un arrepentimiento total. Gran parte de esta frustración proviene de ser atendidos por médicos no especialistas (como cardiólogos o pediatras) que realizan procedimientos estéticos en centros no autorizados.

Entidades médicas europeas advierten sobre el impacto del turismo de cirugía estética en la capacidad hospitalaria (Imagen Ilustrativa Infobae)

En países como Argentina, se ha denunciado que los pacientes son trasladados directamente desde el aeropuerto a consultorios clandestinos para ser operados de inmediato, sin una valoración preoperatoria adecuada. Esto resulta en una falta de seguimiento postoperatorio y una exposición peligrosa a bacterias multirresistentes.

El 66 % de quienes viajaron por cirugías baratas no repetiría la experiencia y muchos expresan arrepentimiento (Pixabay)

Finalmente, los líderes de las sociedades de cirugía plástica enfatizan un mensaje claro: la estética es salud. Cualquier intervención debe ser ejecutada por especialistas certificados en Cirugía Plástica o Dermatología, y siempre en centros hospitalarios que cuenten con unidad de terapia intensiva para garantizar la vida del paciente ante cualquier eventualidad.

Fuente: Infobae

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