El reino de Arabia Saudita ha marcado un precedente sombrío al registrar 347 ejecuciones durante el año 2025. Esta cifra representa el número más elevado desde que se tiene constancia oficial, superando los registros de 2024, según detalló la Organización Europea-Saudí para los Derechos Humanos (ESOHR), entidad que monitorea estos casos desde el exterior.
Narcotráfico: El principal detonante
La lucha contra el tráfico de sustancias ilícitas se ha convertido en el principal motor de estas sentencias. Durante el último año, el 69% de los ajusticiamientos estuvieron vinculados a delitos de drogas, sumando un total de 238 personas ejecutadas. Un dato alarmante es el incremento exponencial en los castigos por cannabis, donde las cifras saltaron de 15 casos en 2024 a 97 ejecuciones en 2025.
| Categoría de Ejecución | Cifras 2024 | Cifras 2025 |
|---|---|---|
| Total de personas ajusticiadas | 345 | 347 |
| Delitos relacionados con drogas | 222 | 238 |
| Específicamente por Cannabis | 15 | 97 |

Leyes implacables contra el contrabando
La legislación vigente en el país árabe estipula la pena de muerte como el castigo máximo para el contrabando de estupefacientes. Bajo esta normativa, se considera contrabandista tanto a quien introduce la mercancía desde el extranjero como a quien se encarga de su recepción y distribución local. Aunque existen penas de prisión para infractores por primera vez, la reincidencia conlleva casi inevitablemente a la ejecución.
Es importante recordar que en noviembre de 2022, Arabia Saudita puso fin a una moratoria de tres años, retomando las ejecuciones por narcotráfico y endureciendo su postura frente a este fenómeno social que afecta su ubicación estratégica en el mapa del tráfico internacional.
Vulnerabilidad de extranjeros y menores
El reporte de la ONG también pone el foco en la persecución de ciudadanos extranjeros, quienes representaron el 57% del total de ajusticiados en 2025 (202 casos). De este grupo, la gran mayoría fue condenada por narcotráfico. Aún más grave resulta la documentación de ejecuciones contra personas que cometieron los supuestos delitos siendo menores de edad.

A pesar de que el príncipe heredero Mohamed bin Salmán manifestó en 2018 su intención de reducir el uso de la pena capital, los datos actuales contradicen ese discurso de reforma.
«Este nuevo récord no solo refleja el colapso del discurso sobre la reforma de los derechos humanos, sino que confirma el uso de la ejecución como un castigo que golpea a los más vulnerables», señala el informe de la organización.
Finalmente, existe una profunda preocupación por la falta de transparencia en los procesos. Muchas sentencias se ejecutan sin previo aviso a las familias, y se han denunciado prácticas que incluyen tortura y la negación del derecho a un entierro digno, lo que sugiere que el número real de víctimas podría ser superior a las cifras oficiales publicadas por el Ministerio del Interior.
Fuente: Infobae