El Gobierno de España ha manifestado este lunes su más enérgico rechazo ante la decisión final de Israel de autorizar 19 asentamientos en la zona norte de Cisjordania. Desde Madrid se asegura que esta acción «viola el Derecho Internacional», exigiendo una rectificación inmediata por parte de las autoridades israelíes en los términos más contundentes posibles.
Dentro de este grupo de colonias destacan los casos de Ganim y Kadim, ubicados al oeste de la ciudad de Yenín. Es importante recordar que estas zonas habían sido evacuadas en 2005 como parte del proceso de retirada de Israel en la Franja de Gaza, momento en el que el ejército desmanteló incluso sus centros religiosos.
Una medida de carácter ideológico
El polémico ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, defendió la iniciativa junto al canciller Israel Katz, señalando que buscan revertir lo que consideran una injusticia histórica:
«Seguimos haciendo historia en los asentamientos y en el Estado de Israel. Después de veinte años, estamos arreglando una dolorosa injusticia para devolver Ganim y Kadim al mapa de asentamientos»
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de España insistió en que el crecimiento de estas colonias es ilegal y representa un desafío a la legalidad internacional. Además, recalcaron que estas medidas bloquean la solución de los dos Estados, la cual consideran como la única ruta viable para alcanzar una paz duradera en la región.
La diplomacia española también mostró su profunda preocupación por el clima de hostilidad en Cisjordania. Se denunció que la violencia de los colonos contra civiles palestinos y su sustento, sumada a las operaciones militares y la impunidad, constituyen barreras críticas para la estabilidad, la seguridad y la prosperidad en Oriente Medio.
Finalmente, la Liga Árabe se sumó a las voces de protesta, calificando la resolución del gabinete israelí como un atropello flagrante a los acuerdos internacionales y un desafío directo a la voluntad de la comunidad global.
Fuente: Infobae