La situación en la Franja de Gaza se mantiene en un hilo. Un informe reciente de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC) ha encendido las alarmas al advertir que, si bien se ha suspendido temporalmente la declaración formal de hambruna, el enclave palestino enfrenta un riesgo extremo de volver a este estado si se bloquea la asistencia internacional o se reanudan los combates con intensidad.
Gracias a un alivio temporal en el ingreso de suministros tras el cese al fuego del 10 de octubre, la calificación técnica de hambruna fue retirada en ciertas zonas. Sin embargo, los datos actuales son desoladores:
| Población Afectada | Estado de Seguridad Alimentaria |
|---|---|
| 500.000 personas | Situación de emergencia alimentaria |
| 100.000 personas | Condiciones catastróficas críticas |
| 101.000 menores | Riesgo de desnutrición aguda hasta 2026 |
Un sistema de salud y alimentación al borde del colapso
La desnutrición aguda ha alcanzado niveles críticos, especialmente en la Ciudad de Gaza, mientras que en Deir al Balá y Jan Yunis el panorama es sombrío. Diversas agencias internacionales han manifestado que la destrucción del sector agrícola y la falta de agua potable están acelerando la propagación de enfermedades.
Desde la FAO se ha señalado que los agricultores y pescadores locales podrían reactivar la producción interna solo si reciben financiamiento estable y suministros básicos, algo que por ahora es limitado por las restricciones de importación.
«El alto el fuego ha abierto una pequeña ventana para que los suministros agrícolas esenciales lleguen a quienes más los necesitan», indicaron voceros de emergencia, advirtiendo que sin esto, la dependencia de la ayuda externa será total.
Impacto devastador en la infancia
Los más vulnerables en este conflicto siguen siendo los niños. Se estima que 31.000 casos de desnutrición en menores de cinco años son catalogados como graves. Además, unas 37.000 mujeres embarazadas y lactantes requieren atención nutricional urgente para evitar secuelas permanentes.
- 800.000 niños podrían enfrentar inseguridad alimentaria catastrófica para el 2026.
- La dieta actual se limita mayoritariamente a pan y productos procesados.
- Escasez crítica de proteínas como carne, huevos y pescado, además de frutas frescas.
Con la llegada del invierno, los riesgos se multiplican. La falta de nutrientes debilita el sistema inmunológico de los pequeños, haciéndolos propensos a hipotermia, infecciones respiratorias y diarreas graves en refugios hacinados.
Postura del Gobierno de Israel
Por otro lado, las autoridades de Israel han rechazado tajantemente estas conclusiones. Voceros oficiales aseguran que nunca existió hambruna en el territorio y acusan a los organismos internacionales de utilizar una metodología distorsionada.
Según sus cifras, diariamente ingresan entre 600 y 800 camiones de asistencia, de los cuales el 70% transporta alimentos. Sostienen además que el precio de los productos básicos ha caído un 80% en los últimos meses debido a la abundancia de suministros permitidos en la zona.
A pesar de estas declaraciones, la comunidad internacional insiste en que se deben eliminar las trabas logísticas y garantizar la seguridad de las operaciones humanitarias para evitar un retroceso que termine en una tragedia humanitaria sin precedentes antes de abril del próximo año.
Fuente: Infobae