El retorno de los ciudadanos: la línea roja de Beirut
El mandatario de Líbano, Joseph Aoun, ha sido enfático: el éxito de las negociaciones actuales con Israel depende estrictamente de que las familias desplazadas puedan volver a sus hogares en las zonas fronterizas. Para el gobierno libanés, este es el cimiento indispensable antes de abordar cualquier otro aspecto de la agenda de seguridad en el sur del país.
Esta postura fue ratificada tras una reunión en el Palacio de Baabda con Simon Karam, exembajador y líder de la delegación que supervisa el alto el fuego pactado en noviembre de 2024. El encuentro se produjo luego de una nueva ronda de diálogos directos donde la situación de los pobladores de las aldeas limítrofes fue el tema central.
Agenda de negociaciones y seguridad fronteriza
La presidencia libanesa ha subrayado que no habrá concesiones en otros puntos bilaterales hasta que existan garantías reales para los civiles. Según los reportes oficiales, la posición es inamovible:
“El presidente Joseph Aoun destaca priorizar el regreso de los residentes de las aldeas fronterizas a sus aldeas, hogares y tierras como punto de partida para discutir todos los demás detalles”.
El próximo 7 de enero se ha marcado en el calendario para un nuevo encuentro en Naqura, sede de la FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano). En esta mesa se espera la presencia de altos funcionarios israelíes para discutir no solo la seguridad, sino posibles proyectos económicos que alejen la influencia de Hezbolá en la zona.
Perfiles clave en la mesa de diálogo
| Representante | Rol / Institución |
|---|---|
| Uri Resnick | Director de política exterior del Consejo de Seguridad (Israel) |
| Yosef Dreznin | Director interino del Consejo de Seguridad Nacional (Israel) |
| Simon Karam | Jefe de la delegación de supervisión (Líbano) |
Tensiones persistentes y exigencias militares
A pesar del cese de hostilidades, el ambiente es tenso. Israel mantiene la advertencia de una posible intervención militar si Hezbolá no entrega su armamento antes de que finalice el año. Por su parte, el grupo chií ha criticado la estrategia diplomática actual, acusando una supuesta claudicación de la soberanía nacional ante las exigencias de Estados Unidos e Israel.
Otro punto de fricción son las operaciones aéreas. Aunque existe un pacto vigente, se han registrado decenas de bombardeos israelíes en territorio libanés bajo el argumento de atacar objetivos específicos de Hezbolá. Estas acciones han sido rechazadas tanto por Beirut como por las Naciones Unidas, que las consideran violaciones directas al acuerdo.
Hacia una cumbre internacional
El proceso de estabilización cuenta con el respaldo de una coalición liderada por Francia, Estados Unidos y Arabia Saudí. El objetivo de la próxima cumbre internacional será fortalecer al Ejército libanés y restaurar el peso político de Líbano en la región, buscando finalmente que la retirada total de las tropas israelíes de los cinco puntos que aún ocupan en suelo libanés sea una realidad.
Fuente: Infobae