La crisis humanitaria en Haití ha escalado a niveles críticos, situando a la nación caribeña en el epicentro de una de las peores emergencias alimentarias del mundo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un comunicado urgente solicitando a la comunidad internacional la recaudación de 880 millones de dólares (cerca de 750 millones de euros). Estos fondos están destinados a socorrer a 4,2 millones de haitianos que dependen exclusivamente de la ayuda externa para sobrevivir.
La coordinadora humanitaria de la ONU en el país, Nicole Kouassi, hizo un llamado vehemente para proteger la vida de los ciudadanos y restaurar la dignidad humana en un entorno dominado por la inseguridad. Según los datos del organismo, la violencia de las bandas armadas no solo destruye hogares, sino que ha provocado un desplazamiento forzado masivo.
[IMAGEN_0]
Un panorama desolador: Hambre y desplazamiento
Actualmente, más de la mitad de la población de Haití padece inseguridad alimentaria. El impacto de la crisis se puede resumir en las siguientes cifras impactantes:
| Indicador | Cifra Estimada |
|---|---|
| Personas con hambre severa | 5,7 millones |
| Desplazados internos | 1,4 millones |
| Porcentaje de población desplazada | 12% |
Uno de los puntos más alarmantes destacados por Kouassi es que los menores de edad representan aproximadamente el 50% de los reclutamientos forzosos realizados por las organizaciones criminales, lo que pone en riesgo el futuro de toda una generación.
Zonas críticas y respuesta internacional
El plan de asistencia de la ONU ha identificado los departamentos de Oeste, Centro y Artibonito como las regiones más golpeadas por la falta de recursos y la presencia de pandillas. En estas zonas, el acceso a servicios básicos es prácticamente nulo debido a la destrucción sistemática de infraestructura.
«La violencia cotidiana y la ausencia de servicios estatales han convertido la emergencia alimentaria en una condición estructural para millones de haitianos», señala el informe del organismo internacional.
[IMAGEN_1]
Para intentar mitigar la ola de inseguridad, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó recientemente una nueva intervención. Se trata de la Fuerza de Represión de las Bandas, una unidad que contará con 5.500 efectivos (policías y soldados) liderada por Kenia. Aunque se espera que este despliegue ayude a pacificar las zonas más conflictivas, la ONU advierte que el uso de la fuerza no es suficiente para resolver los problemas de fondo que mantienen a Haití en el sexto lugar mundial de las crisis alimentarias más graves.
El llamado de auxilio busca, finalmente, que la asistencia humanitaria logre estabilizar los hogares más vulnerables y garantice que la esperanza no se pierda en medio del caos que hoy define la realidad haitiana.
Fuente: Infobae