El ciclo de Thiago Silva en Fluminense llegó a su final. El experimentado zaguero brasileño decidió ponerle punto final a su estadía en el club carioca tras concluir la temporada, cerrando una etapa que había comenzado con la ilusión de que fuera su último gran desafío como futbolista profesional. A sus 41 años, el defensor volvió al club que lo vio nacer futbolísticamente y cumplió con creces dentro del campo, mostrando jerarquía, liderazgo y una vigencia que sorprendió a propios y extraños.
Durante el año, Thiago Silva fue una pieza clave en el equipo de Fluminense, especialmente en el Mundial de Clubes, donde el conjunto brasileño tuvo un rendimiento destacado y estuvo a la altura de la competencia internacional. El central fue titular indiscutido, ordenó la defensa y demostró que su lectura del juego sigue siendo de elite, incluso enfrentando a rivales de primer nivel en el máximo escenario mundial.
Sin embargo, el cierre de la temporada dejó un sabor agridulce. Más allá del buen nivel colectivo e individual, Fluminense no logró levantar ningún título en el año, un factor que terminó pesando en la decisión final del defensor. Con contrato vigente hasta diciembre, el ex jugador de PSG y Chelseaentendió que su etapa en Brasilestaba cumplida y optó por no renovar su vínculo con el club tricolor.
Según informaron medios brasileños, la idea de Thiago Silva era clara: volver a Europa para un «último baile» en la elite del fútbol mundial. El objetivo del zaguero es mantenerse en competencia al más alto nivel para intentar ganarse un lugar en la lista de Carlo Ancelotti para la Selección de Brasil de cara a la próxima Copa del Mundo, un sueño que todavía se mantiene intacto en su carrera.
Vía bitbol.co