Un terremoto político sacude a Francia tras conocerse que las autoridades judiciales realizaron allanamientos simultáneos en el domicilio particular de la actual ministra de Cultura, Rachida Dati, así como en las oficinas de su cartera de Estado y en el Ayuntamiento del VII distrito de París. Los procedimientos son parte de una investigación por presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias.
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La fiscalía pone la lupa sobre el periodo comprendido entre 2009 y 2019, cuando Dati se desempeñaba como eurodiputada. Se sospecha que recibió 299.000 euros de la energética Engie (antes GDF Suez) a través de un bufete de abogados parisino. La justicia busca determinar si estos pagos fueron realmente por servicios de asesoría o si se trataba de una fachada para favorecer los intereses de la empresa ante las instituciones de la Unión Europea.
Pagos millonarios y asesorías bajo sospecha
El caso de la energética no es el único frente abierto para la funcionaria. La investigación también incluye pagos recibidos por el consorcio automotriz Renault-Nissan. Las cifras bajo sospecha son considerables:
| Empresa Involucrada | Monto Percibido | Periodo de Pagos |
|---|---|---|
| Engie (GDF Suez) | 299.000 euros | Mandato Europarlamentario |
| Renault-Nissan | 900.000 euros | 2010 – 2012 |
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Los investigadores de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y los Delitos Financieros y Fiscales (OCLCIFF) creen que los 900.000 euros transferidos por la alianza automotriz pudieron ser una compensación por realizar labores de lobby o presión política, ocultas tras la etiqueta de asesoría jurídica mientras ella ostentaba su escaño europeo.
Vínculos con el caso Carlos Ghosn
Esta trama vincula directamente a Dati con el polémico Carlos Ghosn, expresidente de Renault-Nissan, quien actualmente se encuentra refugiado en el Líbano tras evadir la justicia japonesa. La magistrada a cargo analiza si existe una relación directa entre el dinero entregado por la automotriz y las supuestas gestiones que la ahora ministra pudo realizar en los pasillos de poder europeos para obtener ventajas indebidas.
La situación es crítica para Rachida Dati, no solo por su cargo actual, sino porque es una de las figuras clave que aspira a la Alcaldía de París en las elecciones de 2026. Por su parte, la empresa Engie ha iniciado una auditoría interna a través de su comité de ética para deslindar responsabilidades. Pese a la magnitud de las diligencias, la ministra se mantiene en su cargo mientras la Fiscalía Nacional Financiera recopila documentación y testimonios clave.
Fuente: Infobae