A lo largo de la historia, la ciencia médica ha logrado avances notables, combatiendo innumerables enfermedades que antaño eran mortales y extendiendo significativamente la expectativa de vida. Hoy en día, es común tener en casa un botiquín repleto de medicamentos, entre los que destacan los antiinflamatorios, a menudo recurridos ante cualquier malestar.
Sin embargo, es crucial entender que estos fármacos no deben ser la primera opción para todo tipo de dolor. El Dr. Sebastián La Rosa, reconocido por compartir información de salud en redes sociales, ha alertado sobre las repercusiones de su uso indiscriminado en un video publicado en su cuenta de TikTok (@dr.larosa).
Riesgos Ocultos de los Antiinflamatorios
Aunque los antiinflamatorios son efectivos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, su consumo frecuente puede acarrear consecuencias significativas. Según el especialista, estos medicamentos presentan un «doble efecto negativo» en nuestro organismo.
El principal impacto negativo se observa en el sistema digestivo, afectando directamente a la microbiota intestinal. Este valioso ecosistema de bacterias beneficiosas desempeña roles vitales en la digestión, el sistema inmunológico y el equilibrio general del cuerpo.
Adicionalmente, estos fármacos pueden deteriorar la mucosa intestinal, nuestra barrera protectora natural. Al debilitarse, permite el paso de sustancias que normalmente no deberían cruzar, exacerbando desequilibrios preexistentes y fomentando procesos inflamatorios.
Las manifestaciones digestivas de este daño suelen incluir síntomas como sensación de pesadez, ardor estomacal, dolor abdominal o alteraciones en la regularidad intestinal, manifestándose con heces más blandas e incluso cuadros más severos ante un consumo excesivo.
Estrategias para la Regeneración Intestinal
Ante el daño potencial, el Dr. La Rosa enfatiza la importancia de ayudar al cuerpo a restaurar la salud intestinal. La suplementación con colágeno se presenta como una estrategia útil, ya que contribuye al mantenimiento y la integridad de la mucosa. Opciones naturales como el caldo de huesos o una suplementación adecuada pueden ser aliadas en la recuperación del tejido digestivo.
Asimismo, son muy beneficiosos los alimentos ricos en mucílagos, sustancias que actúan como recubrimiento y protección para el intestino. La avena bien cocida, al igual que semillas como el lino o la chía, favorecen un tránsito intestinal saludable.
La Alimentación: Pilar Fundamental de la Microbiota
Nuestra dieta tiene una influencia directa y determinante en la composición y el equilibrio de la microbiota intestinal. Cada bocado que ingerimos actúa como un modulador de estas bacterias, promoviendo el crecimiento de ciertas especies en detrimento de otras.
Una dieta cargada de fibra, presente en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, proporciona el alimento necesario para que las bacterias beneficiosas fermenten, produciendo ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos son esenciales para mantener la salud intestinal y mitigar la inflamación.
En contraste, el consumo elevado de productos ultraprocesados, azúcares refinados y grasas saturadas puede desestabilizar la diversidad bacteriana, reduciendo la población de microorganismos protectores y propiciando la proliferación de bacterias menos favorables.
Incorporar alimentos fermentados como yogur, kéfir, chucrut o miso es una excelente manera de aportar probióticos que refuerzan activamente la microbiota. Además, los polifenoles hallados en frutas, cacao, té verde y especias actúan como precursores para el desarrollo de bacterias intestinales beneficiosas.
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src=»https://www.kchfm.com/wp-content/uploads/2024/05/antiinflamatorios-2.webp» alt=»Representación gráfica de la microbiota intestinal»>
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Fuente: Infobae