La fiesta del fútbol colombiano vivió un lamentable episodio de violencia. Tras la final de la Copa Colombia, disputada entre Independiente Medellín y Atlético Nacional, las barras bravas de ambos clubes protagonizaron un enfrentamiento en pleno césped del estadio Atanasio Girardot.
Los grupos de animación «Rexixtenxia Norte», afines al Medellín, y «Los Del Sur», seguidores de Nacional, fueron los principales involucrados en los disturbios. El incidente se desencadenó luego de que el equipo verdolaga se alzara con el título, sumando así su tercer campeonato consecutivo en esta competición.
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Entre los asistentes al crucial encuentro se encontraba una figura emblemática del balompié cafetero: el profesor Luis Fernando Montoya. El estratega, recordado por llevar al Once Caldas a la gloria de la Copa Libertadores 2004 frente a Boca Juniors, y quien ha superado adversidades personales, se ubicaba cerca del campo de juego.
El caos se desató cuando aficionados violentos, presuntamente de la tribuna norte, invadieron el sector donde se encontraba el técnico. Su objetivo era, aparentemente, impedir la celebración de su archirrival. Esta acción provocó la reacción inmediata de hinchas ubicados en la tribuna sur, quienes se abalanzaron sobre los invasores.
En medio de la trifulca, el «Campeón de la Vida», como se le conoce cariñosamente, se encontraba cerca del epicentro de los disturbios. Según reportes de la periodista Pilar Velásquez, Montoya, acompañado de sus familiares y personal médico, estuvo a punto de ser alcanzado por una valla de hierro lanzada por un sujeto con la camiseta de Atlético Nacional. Afortunadamente, el profesor y su comitiva lograron salir del estadio sin sufrir daños físicos.
Fuente: Infobae