IA: ¿Apocalipsis laboral o revolución de empleo?

La revolución de la inteligencia artificial (IA) está redibujendo el mapa del mercado laboral global. Lejos de un escenario de desempleo masivo, la IA presenta una dualidad fascinante: desafíos innegables conviven con oportunidades inéditas para profesionales, empresas y la sociedad en general.

Estudios recientes del Foro Económico Mundial (WEF) revelan que la inteligencia artificial no solo automatiza tareas rutinarias, sino que también es un motor para la creación de nuevas habilidades y perfiles profesionales. El informe «Jobs of Tomorrow» proyecta la creación de hasta 170 millones de nuevos empleos a nivel mundial en esta década, mientras que unos 92 millones de puestos podrían ser desplazados por la automatización. Alrededor de 1.090 millones de empleos, por su parte, se transformarán significativamente.

Nuevas Profesiones: Empleos Antes Impensables

El avance de la IA está gestando profesiones completamente nuevas y elevando el estatus de tareas que antes se consideraban secundarias. Un ejemplo ilustrativo, aunque planteado con humor, es la hipotética figura del «ingeniero de interruptores de seguridad» de OpenAI, responsable de apagar sistemas en caso de emergencia. Este concepto resalta la creciente necesidad de supervisión humana y control en el desarrollo de sistemas autónomos.

La demanda de especialistas en riesgo y gobernanza de IA supera a la de programadores tradicionales en el sector tecnológico. 
(Imagen Ilustrativa)

Más allá de lo anecdótico, profesiones como el anotador de datos han pasado de ser empleos manuales a roles altamente especializados. Profesionales de finanzas, derecho y medicina ahora se dedican al entrenamiento y curación de datos para modelos de IA. Empresas como Mercor, valorada en USD 10.000 millones, facilitan este talento, con especialistas que pueden percibir hasta USD 90 por hora.

Otro rol en auge es el del ingeniero de despliegue avanzado (EDA), un perfil híbrido entre desarrollador, consultor y vendedor, crucial para la integración personalizada de herramientas de IA en las organizaciones. Empresas como Palantir evidencian un crecimiento exponencial en la demanda de EDAs, y aceleradoras como YCombinator han visto un incremento drástico de ofertas para este puesto.

La capacitación continua y el desarrollo de habilidades humanas y técnicas resultan esenciales para aprovechar las oportunidades laborales de la IA. (Imagen Ilustrativa)

La proliferación de servicios automatizados también ha dado lugar a roles que fortalecen la interacción humana. Figuras como el «chico o chica en el cielo» en empresas de robotaxis, que asisten remotamente a usuarios en situaciones imprevistas, combinan conocimientos técnicos con habilidades sociales para la gestión de crisis y la empatía. Como señala Himanshu Palsule, director ejecutivo de Cornerstone OnDemand, «tu personalidad es tu mayor activo», ya que las habilidades humanas como la resolución empática de problemas siguen siendo insustituibles.

Paralelamente, la seguridad y el control de la IA generan nuevas demandas. El puesto de especialista en riesgo y gobernanza de IA se ha convertido en uno de los más cotizados, superando incluso a los programadores tradicionales. Estos profesionales velan por la protección de datos, la mitigación de sesgos y la robustez de los sistemas. A nivel directivo, el director de IA se consolida como figura clave en la integración estratégica de modelos y la gestión de relaciones.

El informe del Foro Económico Mundial prevé hasta 170 millones de nuevos empleos ligados a la innovación tecnológica en esta década. (Imagen Ilustrativa)

Sectores Transformados y Nuevas Necesidades de Capacitación

El impacto de la IA se extiende a múltiples sectores. El WEF destaca seis áreas principales de transformación profunda:

  • Agricultura: Drones y análisis de datos optimizan la gestión de cultivos, creando demanda de técnicos en agritech y operadores de drones.
  • Manufactura: Robots y sistemas de IA mejoran el control de calidad y la logística, demandando perfiles más especializados.
  • Construcción: El modelado digital y la robótica avanzada, como en la presa Kawakami en Japón, impulsan la automatización y la supervisión remota.
  • Comercio y Logística: Aplicaciones inteligentes optimizan operaciones, generando necesidad de personal en manejo de sistemas digitales y análisis de datos.
  • Gestión Empresarial: Agentes de IA automatizan procesos administrativos, potenciando la productividad.
  • Salud: La IA y la robótica liberan al personal para enfocarse en la atención al paciente, impulsando roles como analistas de datos médicos y operadores de equipos inteligentes.

Sectores como agricultura, manufactura, construcción, comercio, gestión empresarial y salud experimentan una profunda transformación por la IA.
(Imagen Ilustrativa)

El Desafío de los Empleos de Entrada y la Democratización del Acceso Laboral

Existe una preocupación significativa por la posible desaparición de empleos de nivel inicial. Se estima que hasta 50 millones de empleos en Estados Unidos podrían verse afectados. Sin embargo, las nuevas plataformas de capacitación y la IA abren vías para la democratización del trabajo calificado, permitiendo a más personas adquirir competencias técnicas desde cero y acceder a posiciones que antes requerían años de experiencia o formación tradicional.

La automatización pone en riesgo hasta 50 millones de empleos en Estados Unidos, especialmente en posiciones de entrada y ventas.
 (Imagen Ilustrativa)

Capacitación Continua y la Brecha de Desigualdad

La capacitación constante y el desarrollo de habilidades, tanto técnicas como humanas, son cruciales ante estos cambios. El WEF advierte que la equidad en los beneficios de la IA dependerá de la inversión en educación y del acceso tecnológico en regiones menos favorecidas. La formación debe enfocarse en áreas como programación, análisis de datos, operación de sistemas inteligentes y, fundamentalmente, en gestión de situaciones humanas, creatividad y resolución de problemas complejos.

El riesgo de aumentar la desigualdad es real, dado que la automatización beneficia a quienes ya poseen formación previa y las brechas tecnológicas limitan el acceso a empleos emergentes. Por ello, se promueve una inversión coordinada y regulaciones claras para la integración responsable de la IA en el mercado laboral.

La inteligencia artificial no representa un «apocalipsis laboral», sino una fuerza transformadora que impulsa la creación de nuevas profesiones, remodela el aprendizaje y redefine el valor de las habilidades humanas. Si bien presenta desafíos, la IA expande el campo laboral para quienes se adaptan, invierten en capacitación y cultivan talentos únicos. La adaptación, el aprendizaje continuo y la empatía serán, cada vez más, los activos más valiosos en este mercado en constante evolución.

Fuente: Infobae

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