Daniel Craig, el carismático detective Benoit Blanc, regresa con fuerza en «Wake Up Dead Man», la más reciente joya de la saga «Knives Out» (conocida en Hispanoamérica como «Puñales por la espalda»). Esta nueva producción de Netflix no solo ha conquistado rápidamente los primeros puestos de visualización, sino que ha superado las expectativas, marcando un regreso triunfal tras la moderada acogida de su predecesora, Glass Onion.
Dirigida nuevamente por el talentoso Rian Johnson, la cinta de 144 minutos de duración sumerge al espectador en un universo de intriga, humor negro y una profunda reflexión sobre la condición humana. Estos elementos, que han caracterizado a la franquicia desde sus inicios, se presentan con una frescura renovada en esta entrega.
La trama se desenvuelve en el apacible, pero ahora convulso, pueblo de Nueva York, aunque el rodaje se llevó a cabo enteramente en Inglaterra. El corazón del misterio late con el asesinato del Monseñor Jefferson Wicks, interpretado magistralmente por Josh Brolin. La llegada del joven reverendo Jud Duplenticy, personificado por Josh O’Connor, un exboxeador de pasado turbulento, siembra una inquietante tensión en la comunidad religiosa. La trágica muerte de Wicks durante una ceremonia convierte a Duplenticy en el principal sospechoso, más aún al revelarse sus antecedentes y posibles móviles.
La atmósfera gótica y opresiva de la película, combinada con la complejidad de sus personajes, intensifica el suspense característico de la saga. Uno de los puntos fuertes de «Wake Up Dead Man» es su espectacular elenco. Figuras de la talla de Glenn Close, Mila Kunis, Andrew Scott, Jeremy Renner, Kerry Washington, Cailee Spaeny, Daryl McCormack y Thomas Haden Church dan vida a un mosaico de personalidades fascinantes. La actuación de Glenn Close, en particular, ha resonado fuertemente, siendo señalada como una digna candidata a un Oscar como actriz de reparto.
El guion, concebido por Rian Johnson durante la pandemia de Covid-19, evoca la esencia de las novelas de Agatha Christie, presentando un clásico enigma de «¿quién lo hizo?» donde cada habitante del pueblo parece tener un secreto o un motivo oculto. Johnson ha confesado que su inspiración bebe directamente de la rica tradición británica del misterio, logrando en esta entrega un equilibrio perfecto entre ingenio narrativo y una profundidad emocional que cautivó a los espectadores.
La interacción entre el excéntrico Benoit Blanc y el ambiguo sacerdote Jud aporta una nueva dimensión a la franquicia. Mientras Blanc se erige como un ancla de elegancia y lógica, Jud encarna la lucha interna entre la fe y la culpa. El humor, una constante en la saga, emana de la excentricidad de los personajes y de situaciones insólitas, recordando el estilo de los hermanos Coen y enriqueciendo la narrativa con capas de significado.
El éxito inicial de Entre navajas y secretos (2019) impulsó a Netflix a invertir 450 millones de dólares por los derechos de dos secuelas. Aunque Glass Onion no alcanzó la misma resonancia, «Wake Up Dead Man» se erige como un digno sucesor, devolviendo a la saga a la cima. El título, inspirado en una canción del álbum Pop de U2 (1997), también rinde homenaje a clásicos del suspense como Yo confieso (1953) de Alfred Hitchcock, explorando temas de religión y confesión.
La película logra ser a la vez juguetona y seria, entrelazando ternura y crudeza sin perder el ritmo. A pesar de sus 142 minutos (incluyendo créditos), el dinamismo de la narrativa mantiene al público enganchado hasta el último segundo.
La saga «Puñales por la espalda» demuestra una notable capacidad de reinvención, y esta tercera entrega consolida la vigencia del género «murder mystery» con propuestas innovadoras y cautivadoras. La mancuerna entre Daniel Craig y Josh O’Connor es, sin duda, uno de los puntos más memorables, posicionando a «Wake Up Dead Man» como una de las producciones más vistas y comentadas de Netflix en 2025.
Fuente: Infobae