Todo comenzó una mañana de otoño en Londres, en 1964. Paul McCartney despertó con una melodía que resonaba en su cabeza. De inmediato, se dirigió al piano que tenía junto a su cama y plasmó las primeras notas de lo que se convertiría en «Yesterday». Sin saberlo, estaba dando forma a una de las canciones más icónicas de The Beatles, una pieza nacida de la rutina y de profundos recuerdos personales que trascendería el tiempo.
El título «Yesterday» surgió tras experimentar con diversas letras, incluso alguna tan peculiar como «Scrambled Eggs» (Huevos Revueltos). Fue durante un viaje a Portugal en 1965 que McCartney culminó la letra, tras un proceso creativo que se extendió. Finalmente, llevó esta joya compositiva al estudio para incluirla en el álbum «Help!», el quinto trabajo discográfico de la banda.
Lanzada en 1965, «Yesterday» conquistó rápidamente las listas de éxitos, incluyendo el prestigioso Billboard Hot 100 en Estados Unidos. Su impacto global no solo fue comercial, sino que también fascinó por su innovadora estructura musical, tan diferente al sonido habitual de The Beatles en aquella época.
El Dolor Oculto Tras la Melodía
Según revelaciones del propio Paul McCartney en su podcast «McCartney: A Life in Lyrics», la profunda inspiración detrás de «Yesterday» proviene de la pérdida de su madre en 1956, un evento que marcó su adolescencia. Aunque inicialmente negó la conexión, admitió que el sentimiento de duelo y la pregunta «¿Por qué tuvo que irse? No lo sé, ella no lo diría» se filtraban en la emotiva letra.
El proceso de escritura fue un claro ejemplo de la dinámica creativa entre Paul McCartney y John Lennon. Aunque la autoría oficial se atribuye a ambos, el aporte de Lennon se limitó a sugerir que el título fuera una sola palabra. McCartney insistió en perfeccionar la melodía una y otra vez, incluso en los descansos del rodaje de la película «Help!», donde el director le urgía a finalizar la canción para no interrumpir la producción.
La acreditación de la canción generó momentos de tensión y debate. El público asumió una mayor participación de Lennon en la composición, lo que llevó a discusiones internas sobre el orden de los nombres en los créditos. McCartney intentó modificar la autoría, pero su petición no fue atendida.

Un Récord de Versionares y Reconocimiento Global
El sitio oficial de Guinness World Records certifica a «Yesterday» como una de las canciones más versionadas de la historia, superando las tres mil interpretaciones. Artistas de la talla de Ray Charles, Frank Sinatra y Elvis Presley han dejado su huella en esta pieza. Las cifras de BMI revelan más de siete millones de reproducciones en radio y televisión solo en el siglo XX, y Forbes la ha catalogado como una de las composiciones más rentables para su autor.
«Yesterday» se distingue en el catálogo de The Beatles por su carácter íntimo, apoyado únicamente en guitarra acústica y la voz de McCartney. Inicialmente, el sello británico Parlophone no vio un gran potencial comercial para lanzarla como sencillo. Sin embargo, la discográfica estadounidense Capitol Records sí apostó por ella, catapultando su éxito en América y resonando con fuerza en Europa.
Legado y Vigencia Innegables
John Lennon reconoció el valor lírico de la canción, aunque señaló la falta de una resolución explícita en la narrativa. A pesar de ello, «Yesterday» mantiene una vigencia indiscutible entre músicos, críticos y el público en general. Reconocidas publicaciones como MTV y Rolling Stone la han incluido en sus listas de las canciones más influyentes del siglo XX.

La aparición de «Yesterday» consolidó la trayectoria de Paul McCartney como compositor individual y marcó un antes y un después en la evolución de The Beatles. Demostró la capacidad de la banda para reinventarse y preparó el terreno para su etapa de mayor experimentación musical, que se desplegó entre 1966 y 1970.
El legado de «Yesterday» trasciende generaciones. Su continua presencia en interpretaciones y listas musicales es testimonio de su perdurabilidad. La emotiva historia detrás de su creación subraya el proceso artesanal y profundamente personal que definió la obra de McCartney, dejando una huella imborrable en la cultura popular.
Fuente: Infobae