La mediática Wanda Nara ha dado inicio a una nueva vuelta al sol, celebrando su cumpleaños número 39. Este año, la empresaria ha decidido distanciarse del glamour y la polémica que la han rodeado en meses anteriores, optando por una celebración mucho más íntima y personal. El foco está puesto en el cariño de su círculo más cercano, especialmente sus hijas menores.
El día comenzó con una tierna sorpresa en su hogar. Wanda compartió en sus redes sociales el primer obsequio de la mañana: un delicioso cheesecake adornado con una vela y, a su lado, dos cartas manuscritas por sus hijas. «Exploto de amor«, expresó la empresaria, visiblemente emocionada ante este detalle que primó el sentimiento sobre el lujo.
Las cartas, decoradas con corazones y mensajes de afecto, reflejaron la profunda conexión familiar. Una de ellas, con trazos infantiles y cargada de «te amo», decía: «Feliz cumpleaños a la mejor mamá del mundo, te amo mucho. Gracias por ser mi compañera, mi mejor amiga y mi vida. Gracias por ser la mejor siempre y por querer lo mejor para mí, que seguís intentando incluso si es difícil. Te amo mucho«. Estas sencillas pero poderosas palabras conmovieron profundamente a Wanda.

Así, Wanda dio la bienvenida a sus 39 años envuelta en el cálido abrazo de sus hijas. Este año, el festejo contrasta fuertemente con la espectacular fiesta del año pasado. En su celebración anterior, laconductora de Masterchef Celebrity organizó una macrofiesta en su mansión de Santa Bárbara, un evento lleno de ostentación, invitados del mundo del espectáculo y momentos públicos. Aquella noche, Wanda compartía: «Cumpleaños feliz. Quiero en esta y en todas mis vidas a mi familia y amigos cerca de mí. Qué afortunada que soy, los amo«, junto a una imagen que reflejaba felicidad junto a sus hijos, padres, su hermana Zaira y su entonces pareja, L-Gante.
Mientras que el año pasado la tendencia fue el brillo y la celebración pública, este 2025 la decisión ha sido priorizar la serenidad, la gratitud y la reconexión con aquellos afectos que han superado los desafíos. El último año ha sido intenso para Wanda, marcado por enfrentamientos legales, desacuerdos públicos con su ex, Mauro Icardi, y una exposición mediática constante. Por ello, la intimidad se ha convertido en un valioso refugio.

En esta ocasión, al soplar la vela rodeada de las emotivas cartas de sus hijas, Wanda Nara ha iniciado la celebración de sus 39 años reafirmando que la felicidad genuina no siempre requiere grandes despliegues. El amor de los seres queridos, una palabra escrita con el corazón y un abrazo sincero se presentan como los regalos más preciados. Wanda continúa su camino, enfrentando desafíos y cosechando éxitos, pero el balance familiar y emocional se erige como su mayor tesoro.
Fuente: Infobae