“Una economía en ‘on’” o más “orden fiscal con enfoque social” eran las frases que repetía el ministro saliente de Economía, Pablo Arosemena, que buscaba dar cuenta que el dinamismo del país. Sin embargo, a Ecuador le esperan años de lento crecimiento y problemas fiscales.
El Gobierno saliente revirtió los avances que se lograron tras concluir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI),a finales de diciembre de 2022. En ese contexto, analistas dicen que en los últimos meses la economía ecuatoriana se “descarriló” tras una senda de cierto orden fiscal debido al crecimiento del gasto público y a la caída en los ingresos del Estado, lo cual ha implicado un ‘hueco’ fiscal más grande.
- Más déficit fiscal y atrasos, lo urgente
A finales de septiembre de 2023, el déficit fiscal llega a los 3.172 millones de dólares por encima de los 2.800 millones de dólares proyectados para fin de año. Y los analistas proyectan que en el déficit total será de casi 5.000 millones de dólares al cierre de 2023. Los atrasos serán otro de los temas pendientes que deberá resolver. Según cifras de Finanzas, hasta el cierre de octubre los atrasos suman 1.779 millones de dólares. Algunos sectores y entidades públicas reclaman los pagos de recursos. Asimismo, proveedores del Estado han mencionado que el Gobierno se ha atrasado en sus pagos y será uno de los temas por resolver del presidente entrante Daniel Noboa.
- La inversión extranjera, en picada
El ‘shock’ de inversiones que nunca fue. Otra de las promesas de Lasso fue atraer capital extranjero para impulsar la economía. Sin embargo, la inestabilidad política y la inseguridad han ahuyentado la llegada de capitales frescos. En el primer semestre de 2023, el arribo de capitales cayó en 45 % frente a 2022.
- Un mercado laboral estancado
Ni un millón de empleos, ni una reforma laboral. El gobierno de Lasso dejará el gobierno con una recuperación a medias del mercado laboral. Si bien el desempleo llega al 3,8 %, al tercer trimestre de 2023, solo 36,9 % de los trabajadores en el país tenía un empleo adecuado. Es decir, casi 37 de cada 100 trabajadores están en este grupo, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Antes de la pandemia, en diciembre de 2019, esa cifra llegaba a 39 de cada 100. Es decir, ese segmento no ha logrado levantarse completamente. Asimismo, la informalidad ha crecido durante los últimos tres años.
- El petróleo, otra deuda
La promesa de duplicar la producción petrolera a 1 millón de barriles quedó grande. El Gobierno de Lasso termina su período con una producción de más de 490 mil barriles por día y evidencia, en algo, una recuperación tras meses de estancamiento y de caídas en el bombeo de crudo por diversos factores.
- Un crecimiento más lento
Finalmente, el crecimiento económico de Ecuador se desacelerará. Para finales de este año, la economía crecerá apenas el 1,5 %, según cifras del Banco Central del Ecuador (BCE). Mientras que para 2024 se prevé un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de 0,8 %, debido a problemas como posibles estragos del fenómeno de El Niño y una posible salida de producción del bloque 43-ITT, tras la consulta popular. Petroecuador ha señalado que dejará de producir crudo en ese campo a finales de agosto de 2024, para cumplir con el referéndum.
Fuente: Expreso