La banda los robaba de tiendas y camiones de distribución y los revendía en el mercado negro.
Cuatro ecuatorianos han sido acusados por el gran jurado federal de Ohio por comandar una red nacional de robo. Según las autoridades, en una de sus últimas intervenciones, los sospechosos robaron 300 Apple watch de un camión de distribución en Green Town Center, el complejo comercial más importante de Dayton, sede del Condado de Montgomery. Los relojes inteligentes iban a revenderse en el mercado negro.
Los acusados son Alexander Wilson Díaz-Remache, de 39 años; Jonathan Eduardo Remache-Díaz, 33; Álvaro Oswaldo Loaiza Álvarez, 27; y Gustavo Daniel Vinueaza-Bueno, de 36 años.
La investigación evidenció que entre enero y septiembre de este año, los acusados se organizaron para robar envíos interestatales y transportar bienes robados en el comercio interestatal.
De acuerdo con las autoridades, tres de los cuatro sospechosos ingresaron a los Estados Unidos con visas de turistas y se establecieron en California junto a Díaz-Remache. Desde allí, se trasladaban en avión y automóvil a otros estados, incluidos Ohio, Virginia y Maryland, en busca de centros comerciales y centros minoristas que albergaran tiendas Apple, joyerías y otros negocios. Cuando encontraban estas tiendas, las vigilaban y rastreaban las entregas de UPS, FedEx y otros transportistas comunes para establecer patrones. Luego, los hombres robaban los productos de los vehículos de transporte, los reempaquetaban y los enviaban por correo a California para luego revenderlos en el mercado negro internacional. La oficina del fiscal del Distrito Sur de Ohi indicó que: “Después de saturar una zona con robos de envíos interestatales, los cómplices reubicaron sus esfuerzos, a menudo moviéndose de un estado a otro”.
En Dayton, distrito sur de Ohio, los acusados vigilaron al camión de reparto de FedEx en el Greene Town Center en Beavercreek. El robo sucedió el 19 de septiembre. Según indicaron las autoridades, uno de los hombres intentó distraer al conductor en un pasillo del complejo comercial, mientras los otros tres forzaban los seguros del camión. Finalmente lograron sustraer los 300 Apple watch.
Apenas tres días después, el 22 de septiembre, los cuatro sujetos empezaron a vigilar otro camión de reparto en el centro comercial de Fairfield Commons en Beavercreek con la intención de robar otro de los envíos que este contenía.
En un comunicado de la oficina del fiscal del Distrito Sur de Ohio, se especificó que los cuatro ecuatorianos deberán responder por “delitos relacionados con el robo de joyas y productos Apple en centros minoristas en varios estados”. El fiscal federal a cargo del caso, Kenneth L. Parker, aseguró que su oficina responsabilizará “a cualquiera que robe y ponga en peligro a los hombres y mujeres trabajadores que entregan nuestros productos y correo. Ya sea UPS, FedEx, el Servicio Postal de EE. UU. o cualquier otro repartidor, no toleraremos ataques contra personas que simplemente hacen su trabajo”.
Además de Parker; J. William Rivers, agente especial de la División de Cincinnati de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI); el jefe de policía de Beavercreek, Jeff Fiorita; y el subjefe penal Brent G. Tabacchi son los encargados de representar a los Estados Unidos en el caso.
En la acusación se incluye que entre los robos que realizaron los sujetos se encuentran USD 300.000 en diamantes y otras joyas de un camión de UPS en Rockville, Maryland, y miles de dólares en joyas de un camión de UPS en Fairfax, Virginia.
El robo es considerado un delito grave de tercer grado en Ohio. Si una persona es sentenciada por este crimen puede enfrentar entre nueve meses y cinco años de prisión y al pago de una multa de hasta USD 10.000. Asimismo, el hurto mayor de un vehículo motorizado es un delito grave de cuarto grave en ese estado. En este caso, la persona sentenciada podría pagar una pena de seis a 18 meses de prisión, así como una multa de hasta USD 5.000.