El proceso de repatriación de cadáveres entre Israel y grupos palestinos incluyó la reciente confirmación de la identidad de Sudthisak Rinthalak, ciudadano tailandés de 42 años, cuyos restos fueron transferidos desde la Franja de Gaza como parte de los acuerdos alcanzados en torno al conflicto. Según consignó el medio, Rinthalak trabajaba en el kibutz de Beeri y fue asesinado durante el ataque ocurrido el 7 de octubre de 2023, después de lo cual su cuerpo fue llevado a Gaza por integrantes de Hamás y la Yihad Islámica. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron mediante su canal oficial de Telegram que, tras realizar los procedimientos de identificación, notificaron a su familia sobre la localización e identificación de sus restos, dando lugar a la coordinación diplomática entre Israel y Tailandia para el retorno del cadáver a su país de origen.
De acuerdo con la información divulgada por el medio, la Embajada de Tailandia en Israel está colaborando activamente en el proceso de repatriación de Rinthalak. Esta labor se desarrolla en el contexto de un acuerdo más amplio impulsado por la propuesta presentada por Estados Unidos, cuyo objetivo es el inicio de un alto el fuego y el establecimiento de una serie de medidas destinadas a reducir la violencia y abordar la situación humanitaria en Gaza, así como avanzar en la liberación de rehenes y el intercambio de restos mortales.
La identificación y entrega del cuerpo de Rinthalak ocurre mientras persiste la exigencia por parte de Israel para la devolución del último rehén fallecido en manos de los grupos palestinos: Ran Gvili, un agente de la policía israelí cuyo cadáver no ha sido retornado. Tanto la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, como el Ejército israelí, han solicitado públicamente a Hamás la devolución inmediata de los restos de Gvili. Según publicó el medio, la recuperación de los cadáveres forma parte de la primera fase de la iniciativa respaldada por Estados Unidos para el futuro de la Franja de Gaza, que estipula el intercambio de todos los cuerpos de rehenes, la liberación de aquellos aún con vida y el inicio de un alto el fuego efectivo a partir del 10 de octubre.
En relación con el desarrollo de este acuerdo y el alto el fuego declarado desde inicios de octubre, las autoridades gazatíes reportaron la muerte de 360 personas en territorio palestino en acciones atribuidas al Ejército de Israel, según recogió el medio. A la par del procedimiento de recuperación de cuerpos y liberación de rehenes, Israel liberó a aproximadamente 2.000 presos palestinos como parte de los compromisos adquiridos y devolvió cerca de 350 cadáveres de ciudadanos palestinos que permanecían en su custodia tras los operativos militares y ataques ejecutados en la Franja de Gaza.
Los acontecimientos recientes corresponden a la implementación de la etapa inicial de la propuesta estadounidense, la cual plantea la aplicación gradual de medidas para disminuir la confrontación armada en la región, avanzar en el regreso de rehenes a sus países o a sus familias, propiciar intercambios humanitarios y trabajar en la mitigación de la violencia. El medio puntualizó que estas iniciativas buscan establecer una hoja de ruta que permita abordar los reclamos humanitarios y políticos derivados del conflicto en Gaza, así como sentar las bases para etapas posteriores de negociación y resolución.
Dentro de las acciones concretas pactadas para esta fase figura la entrega de todos los cuerpos de rehenes en poder de las facciones palestinas, la liberación de veinte personas que continúan retenidas con vida y la restitución de treinta cadáveres de rehenes fallecidos durante el conflicto, según reportó el medio citado. La coordinación diplomática y la participación de las embajadas, como en el caso de Tailandia, representan elementos claves para asegurar la viabilidad del proceso de repatriación y el cumplimiento de los acuerdos multilaterales.
En el plano político y militar, las autoridades israelíes y palestinas continúan gestionando el cumplimiento de estos intercambios, los cuales se enmarcan en una situación de tensión persistente, a pesar del anuncio de alto el fuego. El seguimiento y la supervisión internacional forman parte de los mecanismos implementados, tanto por las partes involucradas como por actores internacionales, para monitorear el desarrollo y la efectividad de las medidas adoptadas en función de la desescalada del conflicto y la protección de civiles, según la información publicada por el medio.
Fuente: Infobae