En conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, diversas unidades educativas fiscales de la Zona 8 como el Dolores Cacuango y el José María Egas realizaron festivales de arte que destacaron el talento, la creatividad y las habilidades de sus estudiantes. A través de presentaciones musicales, bailes e interpretaciones vocales, los participantes demostraron que la inclusión fortalece el desarrollo integral de toda la comunidad educativa.
En la Zona 8, 1.145 estudiantes con discapacidad acceden a una educación inclusiva y de calidad, respaldada por 8 instituciones educativas especializadas y 209 aulas especializadas.
Talento musical que inspira
La Unidad Educativa Fiscal José María Egas fue uno de los escenarios donde se vivieron momentos llenos de emoción y orgullo. Allí, sobresalió Jeremías Palacios Borja, estudiante de la Escuela Isabel Herreira Herreira, quien interpretó con su guitarra El Himno a la Alegría.
A sus 13 años, Jeremías dejó de caminar cuando tenía nueve meses de edad, pero su discapacidad no ha limitado su crecimiento artístico. Hace un año inició clases de guitarra y bajo mientras recibía terapias y, desde entonces, su progreso ha sido notable. Su dedicación lo llevó a integrar un grupo musical con el que ofrecerá presentaciones durante diciembre. “Opté por este instrumento porque me gusta el sonido de las cuerdas. Me pone muy contento representar a mi institución en cada festival al que me invitan”, compartió emocionado.
La docente de la UDAI, Jenny Cartuche, destacó la importancia del acompañamiento educativo: “Buscamos que nuestros estudiantes siempre se sientan incluidos. Los niños con discapacidad reciben acompañamiento y seguimiento constante. Al integrarlos en diversas actividades como estos festivales ellos desarrollan mayor seguridad y fortalecen sus habilidades”.
Voces que emocionan
Otra presentación que conmovió al público fue la de Naomi Maldonado, de 17 años, quien tiene una discapacidad visual del 85%. Sus interpretaciones de las canciones Cree y Atrévete cautivaron a docentes y estudiantes, evidenciando la importancia de promover espacios donde los jóvenes puedan expresar su talento y fortalecer su autoestima.
Naomi, quien canta desde los 9 años, comparte con ilusión su afición por la música: “Me siento contenta cuando mis compañeros me felicitan después de cantar. Me gustaría seguir una carrera musical cuando me gradúe y grabar mi propio disco”.
Chesey Ortiz Rivas, de 10 años, es otra niña apasionada por el canto. Ella nació con el síndrome de Costello, que genera una discapacidad intelectual y retraso en el desarrollo psicomotor. Sin embargo, su condición no la ha detenido a aprender nuevas habilidades. Con esfuerzo ha logrado tener un lenguaje más fluido a través de la práctica del canto. Hace dos años participó en un recital escolar durante la semana del Yo Leo demostrando cuánto ha crecido en confianza y habilidades.
De acuerdo con su madre, Chesey hoy es una niña más expresiva, comunicativa y segura. “Cantar a mi hija la ha ayudado muchísimo. Conversa con soltura y casi siempre responde cuando alguien le habla, sin temor a interactuar con otras personas”.
Creatividad y pasión por la tecnología
En el ámbito tecnológico, otra historia que destaca es la de Gustavo Vásquez Márquez, de la Unidad Educativa Especializada Manuela Espejo, quien nació con parálisis cerebral.
Él, cada día sorprende a sus maestras por su habilidad con la tecnología. Usa como herramienta una Tablet y aplicaciones para comunicarse y realizar exposiciones durante las clases.
De manera autodidacta, hace cinco años aprendió a editar videos, ha diseñado logos y administra su propio canal en YouTube. Además, forma parte del equipo de multimedia de su iglesia, donde fortalece su autonomía, disciplina y trabajo en equipo.
Gustavo, quien está próximo a cumplir 15 años, aspira a continuar sus estudios tras el Bachillerato. Se siente atraído por la Psicología, así como por el ámbito digital y tecnológico como medios de comunicación e interacción.
Este jueves 4 de diciembre en el Teatro Centro Cívico de Guayaquil, se desarrollará la actividad “Talentos que inspiran” con la participación de 100 estudiantes con discapacidad. La jornada artística tiene como objetivo reconocer, valorar y difundir los talentos artísticos, académicos y culturales de los alumnos con una capacidad especial.
El Ministerio de Educación, Deporte y Cultura reafirma su compromiso de promover entornos inclusivos, donde cada estudiante pueda demostrar sus capacidades, desarrollarse plenamente y participar activamente en su comunidad.