El banano ecuatoriano acumula un crecimiento de 3,40% hasta octubre de 2025, equivalente a 315,26 millones de cajas exportadas. Aunque el entorno global sigue siendo desafiante, octubre marca una leve recuperación frente a septiembre, impulsada por una mejora en la demanda de los principales mercados europeos y de Rusia. La combinación de mejores condiciones climáticas y una mayor absorción del mercado contribuyó a estabilizar el ritmo exportador.
El sector bananero ecuatoriano cerró octubre con una variación acumulada de 3,40% frente al mismo periodo de 2024, marcando un cambio en la trayectoria de desaceleración que se había consolidado desde mayo. Luego de alcanzar su máximo crecimiento en ese mes (+5,89%), la evolución acumulada descendió de forma sostenida hasta llegar a una tasa del 3,33% en septiembre, antes de registrar una mejora en octubre (3,40%), evidenciando una leve recuperación del dinamismo exportador.
El análisis por destinos muestra que esta mejora estuvo directamente asociada a una recuperación de la demanda en Rusia y la Unión Europea, mercados que mostraron una aceleración clara entre septiembre y octubre. En el caso de Rusia, la tasa de crecimiento anual pasó de 14,9% en septiembre a 16,9% en octubre, mientras que la
Unión Europea pasó de 6,61% a 6,97% en el mismo periodo. Este cambio de tendencia refleja un mayor dinamismo en las compras, que se tradujo en un aumento real de los volúmenes absorbidos por estos mercados durante octubre.
A estos resultados se sumó el desempeño de Medio Oriente (+12,7%) y Estados Unidos (+7,3%), que continuaron aportando al crecimiento, aunque con ritmos más moderados. En contraste, regiones como África, Asia Central, Reino Unido y Oceanía mantuvieron tasas negativas, lo que evidencia que la mejora aún no es generalizada y sigue concentrándose en mercados específicos.
Desde el plano productivo, la mejora de las condiciones climáticas en las zonas bananeras del país permitió una recuperación de los niveles de productividad, facilitando una mejor sincronización entre corte, maduración y embarque. Esta mayor estabilidad productiva coincidió con una mayor absorción de la oferta en los mercados europeos y ruso, generando un entorno más favorable para las exportaciones en octubre.