La meta inicial era recuperar 4 toneladas, pero el resultado superó todas las expectativas: la ciudad logró reciclar 31 toneladas, que fueron recibidas, pesadas y gestionadas operativamente por el Grupo Mario Bravo, responsable del traslado del material hacia sus plantas industriales para iniciar su clasificación y reinserción en nuevos procesos productivos. El volumen recolectado provino de la ciudadanía, unidades educativas, empresa privada, centros de acopio y el Municipio de Guayaquil.
El evento contó con la asistencia de autoridades, líderes empresariales y representantes del sector social, entre ellos Fernando Cornejo, presidente del Directorio de Circular EP; Ronald Bravo, vicepresidente del Grupo Mario Bravo; Héctor Lam, gerente general de Proceplas; Jessica Saavedra, gerente general de Circular EP; Rony Coello, representante de los centros de acopio de Guayaquil; y Karen Pino, vocera de los recicladores de base. Su participación reflejó el compromiso conjunto de consolidar un modelo de economía circular que incluya a todos los actores de la cadena.
“La ciudad alcanzó 31 toneladas de material recuperado gracias a un trabajo articulado entre ciudadanía, Municipio y la capacidad operativa del Grupo Mario Bravo”, destacó Fernando Cornejo. “Esta jornada demuestra que juntos podemos transformar a Guayaquil en un verdadero referente de economía circular.”
Durante la jornada, el equipo técnico de GMB coordinó la recepción, clasificación preliminar y traslado del material recuperado —plásticos, papel, cartón, Tetra Pak, baterías, foam, aluminio, chatarra, desechos electrónicos y botellas de vidrio— garantizando su trazabilidad y su posterior aprovechamiento industrial dentro de sus plantas.
Paralelamente, el evento incluyó dos espacios de diálogo técnico y académico. El primero, “Economía Circular y Empresa Sostenible”, moderado por Jessica Saavedra (Circular EP), contó con la participación de Blanca Gallegos (Grupo El Rosado), Alejandro Salazar (Geocycle Ecuador) y Daniela Álvarez (Empaqplast), quienes abordaron cómo las empresas están integrando prácticas circulares, eficiencia operativa e innovación ambiental en sus modelos de negocio.
El segundo espacio, “Propósito Transformador del Reciclaje”, dirigido por Laura Lozano Rivera del Municipio de Guayaquil, reunió iniciativas ciudadanas, emprendimientos y organizaciones como el programa Recircula, representado por Juliana Duque, para destacar experiencias que recuperan materiales, generan nuevos productos y fortalecen alianzas público–privadas orientadas a construir una ciudad más sostenible.
Además, hubo una exposición de arte circular en colaboración con Seginus, stands de emprendimientos sostenibles que forman parte de ÉPICO, zonas educativas para aprender sobre separación de residuos y tachos diferenciados para promover la correcta clasificación desde el hogar.
La presencia de los recicladores de base dio un sentido humano y social a la jornada. Su labor es el inicio de toda la cadena circular, indispensable para la recuperación de materiales y la generación de ingresos para miles de familias. “Para nosotros este evento es un reconocimiento al trabajo silencioso que hacemos todos los días”, expresó Karen Pino, representante de los recicladores de base.
Como parte de la jornada, también se desarrolló una charla y un reconocimiento especial a los colegios participantes del programa Eco School, liderado por Fibras Nacionales del Grupo Mario Bravo. Edgar, representante del programa, compartió con estudiantes y docentes la importancia de la separación en la fuente y del rol de las nuevas generaciones en la sostenibilidad. Al cierre, se entregaron reconocimientos a treinta instituciones educativas por su compromiso activo con la educación ambiental y la economía circular.
Para el Grupo Mario Bravo, el reciclaje no es solo un proceso industrial, sino un motor de desarrollo social y económico. Así lo expresó Ronald Bravo, vicepresidente del grupo:
“Hace más de 50 años, mi padre vio oportunidades donde otros veían desechos. Hoy, el grupo recicla más de 140.000 toneladas anuales, demostrando que la sostenibilidad puede ir de la mano del desarrollo productivo. Pero ningún actor puede transformar el sistema solo: alianzas como esta son las que permiten avanzar hacia un modelo circular real.”
El Reto Circular refuerza el trabajo que el Grupo Mario Bravo realiza en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente los ODS 8, 11, 12 y 13, vinculados con empleo digno, ciudades sostenibles, producción responsable y acción por el clima. La jornada demostró que el reciclaje no solo reduce residuos: también genera empleo, fortalece la industria, forma nuevas generaciones y articula a la ciudadanía en torno a una misma causa.