Los siete cantones de Esmeraldas se inclinaron por la opción del no en la consulta y referéndum del domingo 16 de noviembre.
Según los resultados preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE), en los cantones de la provincia de Esmeraldas el no supera el 60 % en las tres preguntas del referéndum y en una de la consulta.
La única pregunta en la que el sí alcanzó un 39 % fue en la del casillero C, referente a la reducción del número de legisladores en la Asamblea.
Una limitada campaña de difusión sobre el contenido de las cuatro preguntas de la consulta popular, sumada al escaso interés ciudadano, serían factores que explican el revés del Gobierno en las urnas, según analistas locales.
Los juristas esmeraldeños Gary Marini y Fernando Saldarriaga coinciden en que la decisión expresada por el pueblo constituye un llamado de atención —o un “jalón de orejas”— a la gestión del presidente Daniel Noboa y su gabinete.
Saldarriaga atribuyó estos resultados a la falta de explicaciones claras por parte del Gobierno sobre el contenido de las preguntas.
No todos los que ayer sufragaron tenían en claro lo que buscaba el Gobierno con las preguntas que estaban en la papeleta.
También menciona el temor de los ciudadanos a una posible regresión de derechos, a la privatización de servicios y a que la presencia de bases militares extranjeras implique riesgos de involucramiento en conflictos bélicos con otros países.
En el caso de Esmeraldas, esta inquietud de regresión de derechos se mantenía en el pueblo afro, sumada a la demanda de seguridad integral de la fuerza pública, generación de empleo y atención gubernamental al sector agropecuario, pesquero y de pequeños comerciantes.
Para Gary Marini, la pregunta relacionada con la convocatoria a una asamblea constituyente careció de una explicación pedagógica que detallara los objetivos de redactar una nueva constitución. Eso era clave para que el sufragante pudiera entender la importancia de ir a una asamblea.
“La mayoría de los ecuatorianos decidió no entregar un cheque en blanco al primer mandatario sin una explicación previa”, afirmó.
Mariela Banguera, excatedrática universitaria, opinó que “el no refleja la decisión de un pueblo que valora la dignidad, que exige coherencia y que no acepta respuestas simples frente a desafíos complejos. Es el resultado de una ciudadanía consciente, informada y firme en sus principios”, dijo.
Humberto Fuentes, exdirigente sindical, estimó que el incremento del precio del diésel —que provocó protestas y levantamientos en octubre pasado— fue una decisión prematura.
“Tras los resultados, es necesario analizar otras medidas legales que permitan impulsar los cambios requeridos para alcanzar la paz y avanzar en el desarrollo socioeconómico del país”, señaló.
Para varios habitantes de Esmeraldas, lo ocurrido el domingo 16 de noviembre no representa la victoria de una tendencia o movimiento político, sino una expresión clara de la voluntad soberana del país.
Fuente: El Universo
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