Pacientes del hospital Guayaquil están a la expectativa de la distribución inicial de medicinas y equipos médicos que el Gobierno empezó a enviar a escala nacional tras la compra por emergencia.
Testimonios de pacientes revelan situaciones opuestas dentro del hospital. Mientras algunos servicios cuentan con fármacos, otros obligan a las familias a comprar todo por su cuenta.
“En cardiología sí nos han dado todos los medicamentos, menos uno que nos dijeron que no hay”, contó Eileen García, quien acompaña a un familiar en tratamiento.
Para ella, la llegada de los nuevos insumos debe priorizar “a las emergencias y a quienes realmente los necesitan”.
La experiencia de otros pacientes, sin embargo, es más crítica. “Aquí todo mandan a comprar afuera, no hay ni paracetamol”, afirmó Alexis Álvarez, cuyo suegro está por ser operado.
Según relató han gastado alrededor de $ 300 en medicina que —asegura— debería estar disponible en el hospital. “En todos los hospitales dicen que hay medicinas, pero no es verdad. Absolutamente todo lo mandan a comprar”, agregó.
“Lo único que no hay es para hacer ecografías eso toca hacerlo por fuera porque las máquinas están dañadas”, dijo. Los estudios externos, señaló, suelen costar entre $ 25 y $ 30.
Flor María, familiar de una paciente en UCI, también relató dificultades constantes. “Todo medicamento mandan a comprar afuera”, aseguró.
Comentó que la operación de su suegra estuvo en riesgo por falta de insumos. “Lo único que queremos es que ella se recupere, pero es obligación del hospital dar los medicamentos. No hay, no sé cómo se maneja eso”, expresó.
Los testimonios reflejan un escenario desigual en el hospital Guayaquil, donde algunas áreas mantienen abastecimiento parcial y otras dependen casi por completo de compras externas, según los familiares de pacientes.
Las familias coinciden en que la falta de insumos genera gastos elevados y demoras en la atención.
En medio de este contexto, el Gobierno puso en marcha la primera entrega nacional de medicinas y equipos médicos adquiridos por emergencia.
El Ministerio de Salud informó que el proceso busca enfrentar el desabastecimiento acumulado en el sistema público y garantizar disponibilidad continua en los hospitales más grandes del país.
El cargamento inicial incluye medicamentos esenciales para enfermedades crónicas, antibióticos, anestésicos y productos de uso diario, además de dispositivos médicos necesarios para la atención hospitalaria.
La cartera de Salud señaló que los envíos se realizan de forma inmediata y con supervisión técnica para asegurar su correcta distribución.
Según las autoridades, más de 50 comisiones técnicas revisan las especificaciones y estándares de cada insumo para evitar fallas y asegurar que respondan a la demanda real.
Este proceso se ejecuta bajo el Decreto Ejecutivo 133, que ordena reforzar la provisión en todos los niveles de atención. Aunque el Gobierno sostiene que los controles avanzan con rigor, los pacientes mantienen la expectativa de ver resultados concretos.
Los relatos recogidos en el hospital reflejan urgencias que no admiten demoras: medicamentos faltantes, equipos dañados y gastos que muchas familias no pueden asumir.
Fuente: El Universo
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