Consulta popular: ¿campaña electoral enfocada en respaldo o rechazo a Daniel Noboa más que en las preguntas?

La fase de campaña electoral por la consulta popular y el referéndum 2025 inició desde el 1 de noviembre y terminará el 13 de este mes.

Hay varias organizaciones políticas y sociales calificadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para hacer campaña, unas por el Sí y otras por el No, según la pregunta.

Hay cuatro preguntas: tres de referéndum (bases militares extranjeras, quitar presupuesto estatal a organizaciones políticas, reducción de asambleístas) y una de consulta popular (instalar la Asamblea Constituyente).

¿Cómo empezó la campaña electoral en redes sociales?

La empresa de Comunicación Estratégica Rodríguez & Baudoin hizo un monitoreo de la conversación digital sobre la consulta popular y referéndum en determinado tiempo, entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre, primer día de campaña electoral.

Nivel de sentimiento en las conversaciones de redes sociales:

  • Negativo: 37%
  • Neutral: 21%
  • Positivo: 42%

María José Rodríguez, directora general de la empresa de Comunicación Estratégica, explica que esos porcentajes muestran que en las conversaciones relacionadas a la consulta popular y referéndum realizadas en X, Facebook Instagram y en portales Web de importante visita, “existe una tendencia a apoyar el No en un 37% frente a un 42% de apoyo al Sí”.

Indica que se trata de consignas y no de una intención de voto. “La conversación se halla tremendamente polarizada y no ahonda en cada una de las preguntas, sino que se ha convertido en un apoyo o no, de manera global, al presidente Daniel Noboa”, señala.

Es decir, que en redes sociales no se habla de las preguntas en específico. “Las narrativas que acompañan a cada tendencia no están relacionadas a las consecuencias de las preguntas, sino a los valores que impulsarían dentro de esta visión que esboza un imaginario social”, añade Rodríguez.

¿Quiénes impulsan el Sí y el No?

“El voto por el No a todas las preguntas está siendo impulsado por agrupaciones o colectivos como la Conaie, los activistas y partidistas del correísmo”, apunta Rodríguez.

Por el contrario, “seguidores del presidente (Noboa) que no se identifican con una organización, pero son seguidores están empujando el Sí”, indica.

Rodríguez evalúa que “la narrativa asociada al No se asienta en desaprobar la gestión del presidente Noboa”, con elementos como la eliminación del subsidio al diésel, la gestión en salud, “la intención de aunar el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con el Ministerio de Salud y con la represión”.

En cambio, la narrativa por el Sí justifica “el apoyo a un país más seguro y a una lucha contra el crimen organizado”. Menciona que esta narrativa plantea la idea de que votar por el Sí es “apoyar a la seguridad de las familias”.

Rodríguez argumenta que en las conversaciones relacionadas al presidente Noboa, el apoyo a la consulta es del 44,8%, mientras que en las que existe más menciones sobre el expresidente Rafael Correa, el apoyo a la consulta no llega al 10% (es del 9,3%).

Por eso, Rodríguez apunta que “en las redes sociales no se está empujando a un voto por preguntas, sino por un sistema de valores contrapuestos”.

¿Hay una tendencia?

Las redes sociales pueden marcar una tendencia, pero no será definitiva porque no generan un registro de la intención de voto ni incluyen a los indecisos, según Rodríguez.

“En las redes sociales vemos solamente el juego de los más convencidos, que empujan hacia una consigna o hacia la otra. Por lo tanto, podría ser una pequeña tendencia, pero no es definitiva”, afirma.

Además, puntualiza que se debe considerar que en redes sociales quienes generan la conversación pueden ser perfiles troll (falsos o anónimos), que apoyan al Gobierno o respaldan al correísmo. “Son muchos y los posts son muy similares o casi idénticos”.

La ciudadanía debe buscar información objetiva

Quedarse solamente con el contenido que se publican en redes sociales, desde Acción Democrática Nacional (ADN) o desde la Revolución Ciudadana (RC), implica “tener siempre una visión totalmente sesgada de lo que es esta consulta popular”, dice Rodríguez.

Sugiere a los electores buscar “información más objetiva que analice cada una de las preguntas, no como un apoyo u oposición global hacia el presidente”. (KSQ)

La Hora

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